Una nueva tendencia en redes sociales está causando controversia: el uso de patitos amarillos como accesorios de moda, especialmente en la cabeza. Originada en TikTok, esta moda ha ganado popularidad entre los jóvenes de diversos países, pero ha generado preocupación por su impacto en el bienestar animal.
Si bien algunos ven esta tendencia como una forma de expresión creativa y divertida, otros la consideran inapropiada y cruel hacia los animales. Recientemente, una influencer filipina causó indignación al colocarse un pollito vivo en la cabeza, lo que fue ampliamente condenado como un acto de maltrato animal.
El uso de animales vivos como accesorios de moda plantea serias preocupaciones éticas y morales, ya que somete a los animales a situaciones estresantes y potencialmente peligrosas. Los defensores del bienestar animal han instado a las personas a abstenerse de participar en esta tendencia y a considerar el impacto negativo que puede tener en los animales involucrados.