China otorgó a Elon Musk privilegios especiales para establecer una planta de Tesla en el país; sin embargo, esto puede dejarlo vulnerable a presiones por parte de Pekín, informó The New York Times.
El miércoles, el Times citó a exempleados, diplomáticos y responsables políticos de Tesla que describieron la relación simbiótica de Elon Musk con el gobierno de China.
El artículo describe cómo el gobierno chino le ofreció a Musk concesiones para establecer una planta de Tesla en Shanghai. La construcción comenzó en 2019.
China ofreció a Tesla beneficios, incluidos préstamos a bajo interés, una nueva política de crédito de emisiones de la que Tesla se benefició y cambió las reglas de propiedad para que Tesla pudiera establecerse sin un socio nacional, según el informe.
La planta representa ahora más de la mitad de las entregas globales de Tesla, y la compañía depende cada vez más de los bajos costos de producción de automóviles en China en un mercado de vehículos eléctricos altamente competitivo.
China está construyendo una industria propia de vehículos eléctricos cada vez más poderosa, y Tesla está a la defensiva. El informe dice que la presencia de Tesla en China ayudó a impulsar su industria de vehículos eléctricos al impulsar la innovación en sectores clave.
Los legisladores estadounidenses están preocupados por la dependencia de Musk de China, particularmente dada su propiedad en SpaceX, una compañía de satélites con valiosos contratos en el Pentágono.
Musk ha enfatizado en el pasado que sus empresas son entidades separadas; sin embargo, el multimillonario ha impulsado líneas pro-China en temas como Taiwán —el estado independiente frente a la costa de China que Pekín ha querido tomar durante mucho tiempo— y elogió a los líderes del país autoritario.
Tesla, SpaceX y Elon Musk no respondieron a una solicitud de comentarios del Times. Business Insider se ha puesto en contacto con las empresas para solicitar comentarios.
