A solicitud del gobierno ecuatoriano, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) convocó a una sesión extraordinaria para el próximo martes a las 15:00 horas (tiempo de Washington), para debatir sobre el conflicto diplomático que estalló el viernes anterior entre México y Ecuador por la incursión policial ecuatoriana a la embajada mexicana en Quito.
La sesión será a las 13:00 horas del centro de México.
El diplomático bahamés Chet Donovan Neymour, embajador de Bahamas en la OEA y presidente de turno del Consejo, hizo este domingo la convocatoria oficial, de la que EL UNIVERSAL tiene copia.
La reunión se realizará en el Salón Libertador Simón Bolívar, “a petición de la Misión Permanente del Ecuador, con el propósito de abordar las “Normas de las Relaciones Diplomáticas y del Asilo”, precisó el embajador de Bahamas.
Como primer punto del encuentro estará la “Aprobación del orden del día”, mientras que el segundo será “Las Normas de las Relaciones Diplomáticas y del Asilo. Presentación a cargo de la Delegación del Ecuador”.
El tercero será “Intervenciones de los Estados Miembros”, según consta en el documento.
Fuentes diplomáticas destacaron este domingo que las autoridades de Ecuador en la OEA “actuaron rápido” para operar y tomar la iniciativa. Tras los sucesos del viernes, Ecuador quedó internacionalmente como la parte culpable en el conflicto.
Sin embargo, Colombia presentó ya su solicitud, por lo que el Consejo Permanente se reunirá también el miércoles, a las 10:00 horas locales, para revisar las “violaciones a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y la figura del asílo, así como las lesiones sufridas por el personal diplomático en Ecuador».
México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador el pasado viernes por la noche, cuando tropas de la Policía Nacional de ese país irrumpieron a la embajada mexicana en Quito, para violar la inmunidad de esa delegación y arrestar al exvicepresidente izquierdista ecuatoriano Jorge Glas Espinel.
En una conferencia de prensa este domingo, el gobierno ecuatoriano justificó su acción en que “no es lícito” conceder asilo diplomático a personas condenadas por delitos comunes.
El expresidente Glas ingresó el domingo 17 de diciembre de 2023 a la embajada mexicana en la capital ecuatoriana y luego formalizó una solicitud de asilo diplomático en México.
Glas acumuló dos condenas por delitos comunes de corrupción, ya que fue condenado a 6 años de cárcel en 2017 por asociación ilícita por coimas que involucraron el escándalo mundial de corrupción por sobornos de la constructora brasileña Odebrecht en 10 países de América Latina y el Caribe. En 2020 fue condenado a 8 años de prisión por cohecho.
Preso de 2017 a 2022 y vicepresidente de 2013 a 2018, Glas obtuvo libertad condicional en 2022 y unificó las sentencias en 2023 a 8 años y quedar con 24 meses pendientes de purgar.
El exvicepresidente argumentó ser inocente y que sufrió persecución política por ser aliado del prófugo expresidente izquierdista ecuatoriano Rafael Correa, gobernante de 2007 a 2017, condenado en 2020 a 8 años de prisión por cohecho y en Bélgica como asilado político.
Después de más de tres meses y medio de pugnas diplomáticas entre Ciudad de México y Quito, que insistió en desconocer a Glas como perseguido político al catalogarlo como fugitivo de la justicia, el gobierno mexicano anunció anteayer que le otorgó asilo político.
Ecuador fustigó anteayer esa decisión, la definió como ilícita, reafirmó que Glas fue condenado a prisión por cohecho y asociación ilícita y tiene orden de captura por peculado. La Convención de Asilo Diplomático de 1954, suscrita en Caracas, determinó que es ilícito conceder asilo por delitos comunes, ratificó.
Ecuador notificó ese día que rechazó otorgar salvoconducto a Glas para salir de Ecuador y pidió a México entregarlo a la justicia. A las 22:00 horas del viernes (21:00 en el centro de México), fuerzas policiales ecuatorianas se metieron a la embajada mexicana, extrajeron a Glas y se lo llevaron detenido.
De inmediato, México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador.
En un riguroso operativo militar y policial, Glas ingresó ayer a la cárcel La Roca, en el suroccidental o surcentral puerto de Guayaquil, y sometido a proceso judicial.
Censurado dentro y fuera de Ecuador por violar la inmunidad de la embajada mexicana, el gobierno del presidente de Ecuador, el derechista Daniel Noboa, argumentó anteanoche que “ningún delincuente puede ser considerado perseguido político”.
“Al haberse abusado de las inmunidades y privilegios concedidos a la misión diplomática (mexicana) que albergaba a Jorge Glas, y conceder un asilo diplomático contrario al marco jurídico convencional, se ha procedido con su captura”, alegó.
“El gobierno nacional defiende la soberanía nacional, sin permitir que nadie tome injerencia en asuntos internos del país”, agregó, al proclamar “cero impunidades”.
El caso Glas reactivó el debate internacional sobre la posibilidad de otorgar asilo diplomático a personas prófugas por delitos comunes, cuando ese instrumento jurídico siempre buscó favorecer a perseguidos políticos.
ElUniversal