Israel sigue imponiendo restricciones «ilegales» a la ayuda humanitaria para Gaza, declaró el martes la oficina de derechos humanos de la ONU, a pesar de las afirmaciones de Israel y otros países de que las restricciones han disminuido.
La ofensiva israelí en la Franja de Gaza desencadenada por los ataques transfronterizos de Hamás el 7 de octubre ha convertido gran parte de la franja en un páramo, con cientos de miles de personas desplazadas y hacinadas en el extremo sur del enclave.
Israel y Washington afirman que el flujo de ayuda ha aumentado en los últimos días, pero las agencias de la ONU afirman que sigue estando muy por debajo de los niveles mínimos necesarios para cubrir las necesidades básicas.
«Israel sigue imponiendo restricciones ilegales a la entrada y distribución de ayuda humanitaria y destruyendo de forma generalizada las infraestructuras civiles», declaró Ravina Shamdasani, portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, en una rueda de prensa celebrada en Ginebra, en la que reiteró su llamamiento para que se permita el acceso de la ayuda sin restricciones.
Israel, que niega haber obstaculizado la llegada de ayuda humanitaria a Gaza, se ha enfrentado a una mayor presión internacional para que permita la entrada de más suministros en la Franja de Gaza desde que el 1 de abril atacó un convoy de ayuda en el que murieron trabajadores humanitarios internacionales.
«Quienes entregan o intentan acceder a la ayuda humanitaria nunca deben ser atacados», añadió Shamdasani.
Reuters