En una reciente entrevista con la revista Time, Donald Trump anunció planes para utilizar la Guardia Nacional en una amplia operación de deportación de migrantes en caso de ganar las elecciones presidenciales.
Aunque no detalló los procedimientos de estas operaciones ni el papel específico de la Guardia Nacional, Trump sugirió que preferiría emplearlos en lugar de recurrir a militares en servicio activo.
“Si considero que las cosas se están saliendo de control, no tendría problema en utilizar al ejército”, comentó. “Tenemos que tener seguridad en nuestro país. Tenemos que tener ley y orden en nuestro país. Y lo que sea que nos lleve ahí, pero creo que la Guardia Nacional hará el trabajo”.
Las fuerzas militares estadounidenses (tanto la Guardia Nacional como los soldados en servicio activo) se han utilizado históricamente en la frontera para respaldar al personal de inmigración.
Sin embargo, hacer uso de los elementos de la Guardia Nacional, o soldados en servicio activo, para ayudar directamente en la deportación de inmigrantes, especialmente en el interior del país, sería una escalada drástica de su uso en el ámbito de la inmigración y probablemente sería objeto de impugnaciones jurídicas.
Durante el primer mandato de Trump, el Departamento de Seguridad Nacional consideró utilizar a los elementos de la Guardia Nacional para detener a inmigrantes no autorizados, pero los planes no llegaron a materializarse.
Cuando se le preguntó a Trump si anularía las restricciones sobre el uso de las fuerzas militares estadounidenses contra civiles, Trump respondió que las personas que serían el objetivo no son civiles.
“Estas son personas que no están legalmente en nuestro país. Esta es una invasión de nuestro país. Una invasión como la que probablemente ningún otro país ha visto antes”, comentó Trump a la revista.
ElImparcial