En un suceso que ha generado indignación y confusión en Brasil, una mujer identificada como Érika de Souza Vieira Nunes ha sido liberada tras llevar el cadáver de su tío a un banco para solicitar un préstamo. El incidente, que tuvo lugar hace aproximadamente un mes, ha dejado perplejos a muchos usuarios de redes sociales, quienes se preguntan por qué habría llevado a cabo tal acto.
🇧🇷 INCREÍBLE
Hoy una mujer llevó un cadáver 🧟♂️ a un banco en Bangu, Río de Janeiro, para intentar sacar un préstamo de 17 mil reales.
Érika de Souza Vieira Nunes, llevo a su tío Paulo Roberto Braga (68), en silla de ruedas, pero los empleados sospecharon y grabaron el momento. pic.twitter.com/oTDQLZeKsB
— Avellaneda_Real (@avellaneda_real) April 17, 2024
El hombre fallecido, identificado como Paulo Roberto Braga, de 68 años, fue llevado por su sobrina al banco, donde los empleados, sorprendidos, grabaron la escena que rápidamente se viralizó en todo el mundo. En el video se observa claramente que el hombre no mostraba signos de vida, ni siquiera podía sostener su cabeza, mientras su sobrina intentaba hacerlo firmar el préstamo.
Tras este incidente, Érika de Souza Vieira Nunes, de 42 años, fue detenida y acusada de tentativa de malversación de fondos y maltrato de cadáver. Sin embargo, recientemente fue puesta en libertad condicional. La jueza Luciana Morocco, del Ministerio Público de Río, determinó que la mujer no representa un peligro para el orden público y no se espera que perjudique la investigación en curso.
Aunque se le concedió la libertad condicional, Érika de Souza Vieira Nunes deberá cumplir con ciertas condiciones, como presentarse periódicamente en el Registro Civil y notificar cualquier cambio de domicilio. Además, se le prohíbe salir de la región por más de siete días sin autorización oficial.
¿Cuál fue el motivo detrás de este peculiar acto? Según los abogados de Érika, la mujer sufre de problemas de salud mental. Además, argumentaron que necesitaba el préstamo para cuidar de su hija mayor de edad con discapacidad, quien depende de ella. Sin embargo, la investigación también contempla el delito de homicidio imprudente, ya que la policía sospecha que Érika sabía que su tío estaba muerto al momento de llevarlo al banco.
Aunque Érika ha afirmado que su tío estaba con vida cuando llegaron al banco, las autoridades sugieren lo contrario, basándose en las imágenes de las cámaras de vigilancia del centro comercial donde se encuentra la sucursal bancaria. Además de los delitos por los que se le acusa, se le imputa también «omisión flagrante de socorro», pues en lugar de buscar ayuda médica para su tío, optó por llevarlo al banco.