El presidente ruso, Vladimir Putin, ha emitido una orden para llevar a cabo ejercicios nucleares «en un futuro próximo», en respuesta a las declaraciones de dirigentes de potencias occidentales que han sugerido la posibilidad del despliegue de tropas en Ucrania.
Desde el inicio del conflicto en Ucrania en febrero de 2022, Putin ha mencionado en varias ocasiones la posibilidad de recurrir a armas nucleares. El Ministerio de Defensa ruso ha anunciado en un comunicado la organización de estos ejercicios, destinados a «entrenarse en la preparación y uso de armas nucleares no estratégicas», que podrían ser empleadas en el campo de batalla y lanzadas a través de misiles.
El Kremlin ha afirmado que estos ejercicios son una respuesta directa a las declaraciones de los líderes de potencias occidentales sobre el posible envío de tropas a Ucrania. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha denunciado las conversaciones sobre el «envío de contingentes armados a Ucrania», describiendo la retórica del presidente francés, Emmanuel Macron, y otros altos funcionarios occidentales como «muy peligrosa».
En cuanto a la logística de los ejercicios, se ha informado que participarán la aviación, la marina y las fuerzas del Distrito Militar Sur, situado en las proximidades de Ucrania y que cubre las regiones ucranianas cuya anexión es reclamada por Moscú. Sin embargo, no se ha especificado la fecha ni el lugar de estos ejercicios.
La doctrina nuclear rusa establece el uso «estrictamente defensivo» del armamento nuclear en caso de ataques a Rusia con armas de destrucción masiva o en situaciones de agresión con armas convencionales que pongan en peligro la existencia del Estado.
Estos ejercicios se suman a la escalada de tensiones entre Rusia y Occidente, mientras que en el campo de batalla, las fuerzas rusas han reivindicado la toma de más localidades en el este y noreste de Ucrania, continuando con los avances registrados en los últimos meses desde el inicio de la invasión en febrero de 2022.