La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) ha informado que este jueves se espera el paso cercano de un asteroide de proporciones colosales, con dimensiones similares a las de la Gran Pirámide de Giza en Egipto, a una velocidad estimada de 90 kilómetros por hora.
El asteroide, catalogado científicamente como 2024 JZ, tiene un diámetro de aproximadamente 120 metros, aunque su trayectoria no plantea riesgo alguno para nuestro planeta. Según los cálculos de la NASA, el asteroide pasará a una distancia segura de 4,2 millones de kilómetros de la Tierra. A pesar de esta distancia, la agencia espacial aún lo clasifica como un «objeto cercano a la Tierra».
Estos objetos, denominados Objetos Cercanos a la Tierra (OCT), son cometas y asteroides cuyas órbitas se ven influenciadas por la gravedad de los planetas cercanos, lo que ocasionalmente los lleva a acercarse a nuestro planeta.
El asteroide 2024 JZ, al igual que otros OCT, está compuesto principalmente por hielo de agua con partículas de polvo incrustadas. La diversidad en la composición y origen de estos cuerpos celestes es notable: mientras los cometas se formaron en el sistema planetario exterior, donde prevalecen las condiciones frías, la mayoría de los asteroides rocosos se originaron en el sistema solar interior, entre las órbitas de Marte y Júpiter.
Esta misma noche, se espera un acercamiento aún más cercano con el asteroide 2024 JT3, que pasará a tan solo 19.300 kilómetros de la Tierra.
Juan Luis Cano, de la Oficina de Defensa Planetaria de la Agencia Espacial Europea (ESA), ha asegurado que la Tierra se encuentra «absolutamente» segura, sin ningún riesgo de colisión. Cano explicó que los objetos de tamaño entre 5 y 10 metros se desintegrarían en la atmósfera, liberando pequeños meteoritos que eventualmente caerían al suelo.
A diferencia de los meteoros, los OCT son lo suficientemente grandes como para atravesar la atmósfera sin desintegrarse por completo. Sin embargo, los expertos destacan que estos eventos son rutinarios y representan una amenaza mínima para la Tierra.