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El alcalde apuesta por el diálogo en el proyecto de El Chami
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Entre el consenso y los ajustes se encuentra Pérez Cuéllar
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Un gesto de lealtad y reconocimiento a Mario Delgado
La reciente elección municipal en Ciudad Juárez ha dejado un panorama claro: el pueblo juarense le dio su confianza y respaldo al proyecto de la Cuarta Transformación, encabezado aquí por Cruz Pérez Cuéllar, ganador absoluto de la contienda.
Con una ventaja de más de 40 puntos sobre el segundo lugar, el PAN, el triunfo de Morena es indiscutible e histórico.
Ante este escenario, lo que cabría esperar es que el PAN reconociera su derrota con dignidad y respeto, y que se dedicara a analizar las causas de su fracaso y a renovar sus liderazgos y estrategias.
Sin embargo, lejos de eso, el PAN ha optado por impugnar los resultados de la elección, alegando supuestas irregularidades y violaciones a la ley electoral.
Esta actitud del PAN no solo es una falta de respeto a la voluntad popular expresada en las urnas, sino también una muestra de su desesperación y su incapacidad para aceptar la realidad.
Los azules han demostrado que no le interesa el bienestar de los juarenses, sino solo defender sus intereses y privilegios, que se han visto amenazados por el avance de la Cuarta Transformación.
Lejos de beneficiar al bolillo azul, esta estrategia solo lo debilita y lo desprestigia ante la opinión pública, que ve con indignación y rechazo sus intentos de desconocer y descalificar el proceso electoral, que fue calificado por las autoridades y los observadores como limpio, transparente y democrático. Los estrategas de Acción Nacional están haciendo el ridículo y hundiendo más a su partido, que ha perdido credibilidad y respaldo social.
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La restauración ecológica de El Chamizal es uno de los proyectos más importantes y polémicos que enfrenta el municipio de Juárez desde hace ya varios años.
El alcalde Cruz Pérez Cuéllar mostró una actitud abierta al diálogo ante este tema, que ha generado opiniones encontradas entre la ciudadanía y las autoridades. El pasado fin de semana, se realizó aquí una reunión de consulta pública del estudio previo justificativo del proyecto, convocada por el Frente en Defensa de El Chamizal y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Ayer en su conferencia de prensa semanal, el presidente municipal dijo que está al tanto de lo ocurrido en la reunión y, que este martes, tendrá una reunión vía zoom con las autoridades de Semarnat y el titular de áreas protegidas, para abordar el tema y la problemática del Chami, que ya lleva varios años en controversia.
El municipio está planteando que sí se revisen los comodatos, pero también que la modalidad que se aplique sea la de área natural protegida voluntaria, es decir con la participación de la sociedad.
Asimismo, propone que se cree el Consejo de Administración en donde participen el gobierno federal, el gobierno estatal, el municipal y la sociedad civil y ahí discutir qué hacer con los comodatos que se van venciendo.
Esta postura contrasta con la de algunos grupos que se oponen al proyecto de restauración y que han acusado a las autoridades de querer privatizar el espacio o concesionar algún espacio para la construcción del Centro de Convenciones y Exposiciones.
Respecto a la creación de humedales en los hoyos, el alcalde dijo que eso es cuestión de los técnicos y que seguro se sometería a revisión.
Con esta actitud, Pérez Cuéllar demuestra que tiene la voluntad de escuchar a todas las partes y de buscar el consenso para lograr un proyecto que beneficie al medio ambiente y a la población. El Chamizal es una oportunidad para demostrar que se puede hacer política de forma responsable y participativa, sin caer en el conflicto o la imposición.
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En la Unidad Administrativa Benito Juárez varios andan inquietos y con los nervios hechos un manojo, y no es para menos, el principal inquilino de palacio municipal ya empezó a medir los resultados en cada una de las áreas de todas las direcciones.
En vísperas de iniciar su segundo periodo al frente del municipio, Pérez Cuéllar ha anunciado que revisará el desempeño de cada una de las áreas y direcciones para determinar quiénes se quedan y quiénes se van. El objetivo es tener un equipo eficiente y comprometido con los resultados que demandan los ciudadanos.
En su conferencia de prensa semanal, el alcalde dijo que no hay prisa ni pausa para hacer los ajustes correspondientes, y que se basará en el trabajo realizado por cada titular y su personal. Así, se espera que haya continuidad en las áreas que han funcionado bien, y cambios en las que han quedado a deber.
De acuerdo con los bien enterados no habrá muchos cambios de directores, pues según dicen, casi todos anduvieron bien metidos en la campaña y por el contrario su trabajo les reafirmará su permanencia en la segunda vuelta administrativa.
Por lo pronto allá en la presidencia municipal no van a detener el trabajo y en cuanto llegué la hora se van a hacer los ajustes correspondientes.
Aunque algunos no descartan que pudiera haber algunos cambios significativos en las direcciones, en donde Pérez Cuéllar pagaría algunas facturas pendientes a gentes como Fernando Martínez, Beto Barraza, Jaime Flores Castañeda, Rodolfo “El Güero” Martínez, Rodolfo Morales, entre otros que se sumaron al equipo crucista.
Respecto a la integración del nuevo cabildo y del líder de la fracción de Morena, Pérez Cuéllar no ha intervenido en la elección del siguiente coordinador de regidores del grupo mayoritario, que será una decisión de los propios ediles y del partido.
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Ningún moreno del país cometió el error de no felicitar al jefe del partido Morena, Mario Delgado, con motivo de su cumpleaños número 52.
Aquí el presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar, felicitó a Delgado a través de sus redes sociales.
Cruz escribió el siguiente mensaje en su pared de Facebook:
“Feliz cumpleaños, Mario Delgado Carrillo, recibe de un servidor y del pueblo juarense los mejores deseos en este día y siempre. Que vengan muchos años más para trabajar hombro a hombro en la transformación de nuestro México”.
La felicitación del alcalde de Ciudad Juárez no fue un gesto casual ni protocolario. Fue una muestra de lealtad y reconocimiento al dirigente que lo respaldó en su aspiración de obtener la candidatura por segunda ocasión, para gobernar la frontera más importante de México, pese a las presiones y los obstáculos que enfrentó de otros grupos internos del partido.
