El presidente Joe Biden y su equipo de campaña están planificando una estrategia ofensiva para el próximo debate del 27 de junio, con un enfoque en criticar a Donald Trump por sus posturas antiabortistas, amenazas a la democracia y planes económicos que podrían recortar beneficios como el Medicare.
Según un memorando obtenido por EFE, la campaña de Biden aprovechará el debate para organizar eventos y actividades de captación de voto en estados clave, enfocándose especialmente en votantes jóvenes, mujeres, hispanos y afroamericanos.
El equipo de Biden también invertirá fuertemente en anuncios en medios y plataformas digitales para amplificar sus mensajes contra Trump, quien actualmente tiene ventaja en las encuestas de opinión en algunos estados clave. Este debate, organizado por CNN, no sigue la tradición de estar gestionado por la Comisión de Debates Presidenciales y no contará con público.
Trump, por su parte, probablemente atacará la gestión económica de Biden, a pesar del crecimiento del PIB y del empleo, señalando los altos precios en la cesta de la compra.
Michael Tyler, director de Comunicaciones de la Campaña Biden-Harris 2024, destacó que su campaña ha trabajado en resaltar las diferencias entre las dos visiones que se presentarán ante el público estadounidense en el debate.
Biden también atacará a Trump por su condena penal en Nueva York relacionada con la falsificación de documentos y pagos a una actriz porno durante las elecciones de 2016.
Además, Biden acusará a Trump de ser “el arquitecto” de la decisión del Tribunal Supremo de terminar con las protecciones federales al derecho al aborto, y de amenazar la fertilización in vitro y el acceso a métodos anticonceptivos.
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