Los países miembros de la OTAN anunciaron que han comenzado a enviar aviones de combate F-16 a Ucrania, durante una cumbre histórica en Washington.
Estos aviones, procedentes de Dinamarca y Países Bajos, «volarán en el cielo ucraniano este verano (boreal) para garantizar que Ucrania pueda seguir defendiéndose eficazmente de la agresión rusa», declaró el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.
La Casa Blanca, por su parte, precisó que Bélgica y Noruega han prometido proporcionar más aparatos.
Ucrania quiere recibir una invitación formal para unirse a la OTAN, pero aún tendrá que esperar ante la oposición de varios países, incluido Estados Unidos.
Pero según fuentes diplomáticas, los países de la alianza acordaron este miércoles que Ucrania se halla en un «camino irreversible» hacia la adhesión a la OTAN.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ya confirmó el martes por la noche que los aliados proporcionarán a Ucrania un total de cinco sistemas de defensa aérea, incluidas cuatro baterías de tipo Patriot, misiles tierra-aire especialmente eficaces para interceptar misiles balísticos rusos.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien se encuentra en Washington, los pide desde hace meses.
El martes agradeció a sus aliados su «fuerte declaración» de apoyo y les pidió que no bajen la guardia a la espera de los resultados de las elecciones de noviembre en Estados Unidos. Alemania, Países Bajos, Rumanía e Italia también contribuirán.
«Es hora de salir de las sombras, de tomar decisiones firmes, de trabajar, de actuar y no esperar a noviembre o cualquier otro mes», afirmó el mandatario ucraniano en un discurso ante el Instituto Ronald Reagan en Washington.
«Rusia no ganará», prometió de su lado, enérgicamente, el presidente estadounidense de 81 años, en un discurso muy esperado en la ceremonia de apertura de la cumbre el martes, con el que intentó despejar las dudas de los demócratas sobre su capacidad para ser reelegido en las elecciones de noviembre.
Rusia ha intensificado recientemente sus ataques con misiles contra Ucrania, matando a 43 personas y devastando el hospital infantil más grande del país en Kiev esta semana.
Los misiles rusos también han destruido la mitad de la capacidad energética del país.
Los aliados se han comprometido además a suministrar otros misiles Patriot o equivalentes «este año», y «decenas» de sistemas tácticos de defensa antiaérea, «en los próximos meses», según el presidente estadounidense.
Más tarde, varios de los líderes que integran la OTAN refrendaron su defensa incondicional y a largo plazo de Ucrania y abogaron por la irreversible entrada del país europeo en la Alianza.
A su llegada a la cumbre que se celebra esta semana en Washington, el presidente finlandés, Alexander Stubb, apuntó que uno de los principales retos es mandar «un mensaje al Kremlin de que el puente de Ucrania a la OTAN es ahora irreversible».
Por su parte, el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, dijo que no habrá en esta cumbre invitación a Ucrania para unirse a la OTAN, aunque cualquier indicación «apuntará hacia ese futuro».
El presidente español, Pedro Sánchez, reiteró que los aliados van a mantener en todo momento su solidaridad con este país para que cuando acabe la guerra siga siendo, como antes de la agresión rusa, libre e independiente.
Mientras que el presidente lituano, Gitanas Nauseda, pidió dar a Ucrania «señales positivas» frente al comunicado de la cumbre aliada de Vilna del año pasado.
«El puente (hacia la Alianza) es importante, pero por supuesto nuestros amigos ucranianos esperan más», consideró.
En un foro celebrado esta mañana, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que si se produce un nuevo alto el fuego en Ucrania el país debería incorporarse a la Alianza Atlántica para evitar nuevas agresiones de Rusia.
«Si hay ahora un nuevo alto el fuego, un nuevo acuerdo, tenemos que estar 100 % seguros de que (Rusia) se detiene ahí, indistintamente de donde esté esa línea», indicó.
ElUniversal