Dos sicarios del cartel de Tijuana fueron asesinados y sus cuerpos abandonados en un paraje desértico de la autopista Mexicali a Tijuana.
Se trata de dos hermanos que formaban parte de las células que comanda James Briand Corona,
El Apache, operador de Pablo Edwin Huerta Nuño, El Flaquito, uno de los tenientes del cártel de Tijuana.
Con un mensaje de amenaza de muerte contra sus jefes por el robo de droga, los cadáveres tenían esposas metálicas en los brazos.
El hallazgo de los cuerpos se hizo este sábado en la Laguna Salada que se ubica en la zona poniente del Valle de Mexicali, en una zona cercana a La Rumorosa.
LaJornada