Estados Unidos lanza una advertencia al régimen de Nicolás Maduro a dos días de las elecciones en Venezuela. “La represión política y la violencia son inaceptables”, ha asegurado este jueves John Kirby, el portavoz de la Casa Blanca para asuntos de seguridad nacional. Las frases de Kirby llegan en medio de inquietud de la comunidad internacional tras unos dichos en los que el presidente venezolano aseguró que una derrota suya el domingo 28 de julio podría provocar “un baño de sangre” y una “guerra civil”.
“Apoyamos las elecciones pacíficas y esperamos que las de este domingo reflejen la voluntad y las aspiraciones de los venezolanos”, aseguró Kirby, quien compareció ante la prensa para hablar del encuentro entre el presidente Joe Biden y el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, quien se encuentra de visita en Estados Unidos. No obstante, el almirante lanzó un mensaje dirigido al pueblo venezolano. “Sin importar quién gane, invitamos a los dos candidatos a que haya un desenlace pacífico de la jornada y que trabajen juntos para el beneficio de todos”, aseguró.
La voz de Kirby se suma a un coro de líderes americanos, quienes han mostrado su preocupación ante las frases de Maduro. Gabriel Boric, el presidente de Chile, ha dicho este mismo jueves a un grupo de corresponsales internacionales que “no se puede amenazar desde ningún punto de vista con baños de sangre”.
Las declaraciones del chileno siguen al mensaje que Alberto Fernández, el expresidente argentino, lanzó el miércoles al conocer que su nombre ha sido eliminado de la lista de observadores electorales por hacer un llamado a unas elecciones imparciales. Sus palabras causaron “molestias” entre el equipo de Maduro y generaron dudas de la “imparcialidad” del mandatario que gobernó Argentina entre 2019 y 2023.
“Me asusté con la declaración de Maduro de que si pierde las elecciones habrá un baño de sangre; quien pierde las elecciones toma un baño de votos, no de sangre. Maduro tiene que aprender, cuando ganas, te quedas; cuando pierdes, te vas”, aseguró el lunes el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
“Ya le dije a Maduro dos veces, y Maduro lo sabe, que la única manera de que Venezuela vuelva a la normalidad es con un proceso electoral que sea respetado por todo el mundo”, añadió Lula. Brasil enviará en la comitiva de observadores a Celso Amorim, quien fue canciller y quien hoy se desempeña como asesor de Asuntos Internacionales del Ejecutivo.
Mientras los líderes llaman a la prudencia al Gobierno de Maduro, los líderes del chavismo redoblan sus ataques contra la prensa, a quien acusan de difundir encuestas falsas que ponen en desventaja al presidente venezolano frente al candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia. Jorge Rodríguez, número dos de Maduro y Diosdado Cabello han cargado contra los periodistas y los señalan de recibir dinero para publicar información que tiene como objetivo “entorpecer las elecciones”.
Los sondeos más recientes colocan a González Urrutia, de 72 años, a la cabeza de la contienda y con una cómoda ventaja sobre Maduro, quien busca extender otros seis años su mandato en Venezuela. La encuestadora Delphos asegura que el líder de la oposición tiene el 59,1% de la intención de voto, mientras el 25% del actual líder venezolano. Los chavistas, no obstante, aseguran que esta ventaja es menor y que la distancia podría ser solo de 14 puntos porcentuales. Una de las estrategias oficiales es desincentivar la participación en la jornada del domingo y así poder ganar con los sufragios de su base.
ElPais