Docenas de personas de la comunidad La Esperanza, perteneciente al municipio de Chenalhó, Chiapas, se vieron obligadas a huir de su pueblo tras un ataque armado perpetrado por sujetos desconocidos durante la madrugada del 30 de julio. Según testigos citados por el periódico El Universal, al menos 800 personas, incluyendo menores de edad y mujeres, abandonaron sus hogares luego de que se registraran disparos cerca de las cinco de la mañana.
Los reportes indican que aproximadamente 200 individuos armados, vestidos de verde y con cubrebocas en forma de calavera, ingresaron a la localidad, desatando un ataque que se prolongó durante varias horas. Hasta las once de la mañana del mismo día, continuaban escuchándose disparos en la zona, así como en otros puntos de Acteal Alto.
Los desplazados se dirigieron hacia la cabecera de Chenalhó y algunas otras personas optaron por refugiarse en las montañas. Los presuntos agresores fueron identificados como miembros de Los Herrera, un grupo que opera principalmente en el municipio de Pantelhó y que está en conflicto por el control político de la región con las autodefensas de El Machete.
Ante esta situación de violencia y desplazamiento forzado, el gobierno mexicano ha coordinado con las autoridades guatemaltecas para ofrecer asistencia humanitaria y consular a los migrantes mexicanos que han cruzado la frontera en busca de seguridad. Según un comunicado conjunto, se está brindando apoyo a los ciudadanos mexicanos en territorio guatemalteco, con la posibilidad de un retorno voluntario en apego al derecho internacional.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México ha desplegado personal consular en diversos puntos estratégicos en Guatemala, como Quetzaltenango, Tecún Umán y Petén, para entrevistar a los desplazados y ofrecerles opciones de retorno seguro y digno. Asimismo, se ha establecido contacto con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Guatemala para garantizar la atención y protección de los afectados.
El flujo migratorio hacia Guatemala se ha intensificado debido a la violencia generada por los enfrentamientos entre grupos criminales en Chiapas, como el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Chiapas y Guatemala (CCG). Según datos oficiales, al menos 580 mexicanos han buscado refugio en Guatemala en los últimos días, huyendo de la inseguridad en sus comunidades de origen.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, ha destacado la solidaridad y apoyo de su país hacia los migrantes mexicanos que han llegado a territorio guatemalteco en busca de protección. Las autoridades guatemaltecas han reforzado la seguridad en las áreas fronterizas y han habilitado albergues temporales para brindar asistencia humanitaria y servicios de salud a los desplazados.
En este contexto de crisis humanitaria, el Instituto Guatemalteco de Migración ha comenzado a expedir certificados de permanencia humanitaria a los mexicanos desplazados, con el objetivo de regularizar su situación migratoria y garantizarles condiciones dignas y seguras durante su estancia en Guatemala. México y Guatemala continúan trabajando en conjunto para enfrentar esta emergencia y brindar el apoyo necesario a quienes han sido afectados por la violencia en Chiapas.
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