El paso de las caravanas migrantes en los pueblos del Istmo de Tehuantepec ha traído significativas derramas económicas a un sector de los habitantes, pero también ha generado problemas sociales y económicos a la mayoría de la población y los gobiernos municipales.
En la cabecera municipal de San Pedro Tapanatepec, donde viven unas 7 mil personas, “llegaron momentos de 2022 y 2023 en los que la población migrante nos rebasó y colapsó los servicios y el comercio”, recordó el presidente municipal, Humberto Parrazales.
Con el paso de las caravanas en este año, si los comerciantes y transportistas ganan, venden alimentos, refrescos, rentan baños, y transportan en moto taxis a los migrantes a otros municipios vecinos, pero socialmente nos provoca diversas afectaciones, agregó Parrazales.
Entre las afectaciones sociales, indicó, está la acumulación de basura, los pleitos que protagonizan por el uso de la electricidad para cargar sus celulares y robos entre ellos, además del gasto para la compra de agua, personal de limpieza y renta de baño móviles, añadió.
La misma situación se ha vivido en el municipio vecino de Santo Domingo Zanatepec, el segundo punto de llegada de las caravanas desde que ingresan en la zona oriente del Istmo de Tehuantepec, señaló la presidente municipal, Tania Isabel Escobar.
El predio donde siempre llegan las caravanas no es propiedad del gobierno municipal, es propiedad del ejido y hay que pagarles a los ejidatarios, una vez que los migrantes se van, hay que pagar para que se limpie el lugar, hay que comprarles agua y rentar baños, indicó.
La misma situación se vivió en los municipios vecinos de Santiago Niltepec y Santo Domingo Ingenio, donde de plano desde enero, las autoridades de esas localidades informaron a las autoridades migratorias que no permitirían el ingreso de los migrantes a las poblaciones.
Por esa razón, con la información proporcionada por las autoridades migratorias y del gobierno de Oaxaca, cuando coordinaban sus acciones en materia migratoria, las caravanas llegaban directamente al poblado La Venta, que pertenece al municipio juchiteco.
Sin embargo, explicó la autoridad municipal de La Venta, Roque Altamirano Matus, los migrantes de las dos últimas caravanas “Caminando con Dios” y “Divino Niño”, ya no tuvieron permiso de ingresar, debido a las quejas de la población por robos, por la inseguridad.
En varias ocasiones, reveló, la población detuvo a unos migrantes y los llevaron detenidos a la oficina municipal, en medio de la molestia de otros ciudadanos que pretendían hacer justicia por propia mano y eso sería terrible. Por eso, se les negó la entrada.
Las autoridades municipales de la zona oriente, conocida como “el corredor migrante” han sido informadas de la llegada para este fin de semana, de una nueva caravana llamada “Cristo Vive”, cuya avanzada de casi mil extranjeros llegaron hoy a Santo Domingo Zanatepec.
De acuerdo con uno de los promotores, el activista Luis Rey García Villagrán, la caravana que podría aglutinar hasta 3 mil migrantes ingresará el fin de semana a la ciudad de Juchitán, donde definirá qué ruta abordarán para dirigirse a la Ciudad de México, si por Oaxaca o Veracruz.
ElUniversal