El gobierno de Joe Biden ha intensificado los esfuerzos para que Ucrania amplíe el tamaño de sus fuerzas armadas, en un intento por revertir el desfavorable desempeño de sus tropas en el conflicto con Rusia. Funcionarios estadounidenses han instado a Kiev a reducir la edad mínima de reclutamiento de 25 a 18 años, buscando aliviar un déficit crítico en el personal militar.
Un ejército en apuros
Desde la invasión rusa en febrero de 2022, Ucrania ha enfrentado una escasez significativa de tropas, a pesar de contar con más de un millón de efectivos en servicio, incluyendo miembros de la Guardia Nacional. Según estimaciones de Washington, Ucrania necesita al menos160,000 nuevos soldadospara sostener sus posiciones defensivas, y posiblemente aún más, dadas las amenazas en zonas estratégicas como Kursk, recientemente recuperada pero ahora en peligro ante la llegada de refuerzos norcoreanos para Rusia.
En abril pasado, el Parlamento ucraniano redujo la edad máxima de reclutamiento de 27 a 25 años, sumando aproximadamente50,000 soldados adicionales**. Sin embargo, esta medida ha resultado insuficiente para enfrentar las exigencias del frente de batalla. Además, Ucrania enfrenta problemas internos como deserciones y ausencias no autorizadas, que minan aún más su capacidad militar.
Desafíos internos y dilemas sociales
El tema del reclutamiento es especialmente sensible en Ucrania, ya que una mayor movilización podría impactar la economía al reducir la fuerza laboral joven, generando tensiones sociales. Sin embargo, funcionarios estadounidenses y europeos coinciden en que la escasez de efectivos pone en riesgo la capacidad de Ucrania para mantener sus avances y resistir los ataques rusos.
Bradley Bowman, director del Centro de Poder Militar y Político de la Fundación para la Defensa de las Democracias, expresó:
No hay soluciones fáciles para la grave escasez de personal en Ucrania, pero reducir la edad de reclutamiento sería de ayuda».
Incógnitas en el futuro apoyo de EE.UU.
La situación se complica con la inminente toma de posesión de Donald Trump, quien ha prometido buscar una solución rápida al conflicto. Su postura genera incertidumbre sobre el futuro del respaldo militar estadounidense, que ha sido fundamental para Ucrania. Desde 2022, la administración Biden ha destinado más de56,000 millones de dólares en asistencia militara Kiev y se espera que se aprueben nuevos fondos antes de que Biden deje el cargo.
Sin embargo, el éxito de esta ayuda dependerá en gran medida de que Ucrania logre fortalecer sus fuerzas armadas. Como señaló un funcionario europeo:
No se trata de un problema de armas, sino de soldados».
Una encrucijada para Ucrania
A medida que la guerra entra en su tercer año, Ucrania enfrenta decisiones críticas. Expandir su ejército podría ser clave para evitar perder posiciones estratégicas frente a un enemigo mejor equipado y respaldado. Las próximas semanas serán cruciales no solo para el desenlace del conflicto, sino también para asegurar la continuidad del apoyo internacional que Ucrania tanto necesita.