La Organización Mundial de la Salud (OMS) está investigando un brote de una enfermedad de origen desconocido que ha provocado al menos 70 muertes en la provincia de Kwango, al oeste de la República Democrática del Congo (RDC). Desde el 24 de octubre, se han registrado 376 casos, incluidos varios no mortales, según informaron las autoridades locales.
“Estamos trabajando con las autoridades nacionales para hacer un seguimiento de las informaciones sobre la enfermedad desconocida con el fin de entender la situación”, declaró Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS. Un equipo especializado ya se encuentra en la región para recolectar muestras y realizar investigaciones de laboratorio.
Síntomas y contexto sanitario
Los primeros reportes indican que los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, secreción nasal, tos, dificultad para respirar y anemia. Este brote ocurre en un contexto delicado para la provincia de Kwango, que también enfrenta un brote significativo de mpox (viruela símica), con más de 47,000 casos sospechosos y alrededor de 1,000 muertes. La emergencia internacional por mpox fue declarada por la OMS en agosto pasado.
La cercanía de Kwango con la frontera de Angola ha generado preocupación ante un posible riesgo de propagación transfronteriza. Hasta el momento, las autoridades no han confirmado si la enfermedad está relacionada con algún patógeno conocido.
¿Una nueva «enfermedad X»?
El brote ha despertado especulaciones sobre si podría tratarse de la llamada “enfermedad X”, un concepto introducido por la OMS en 2018 para referirse a un patógeno desconocido con el potencial de desencadenar una epidemia global. Aunque no describe una enfermedad específica, este término subraya la importancia de prepararse para amenazas emergentes y desconocidas.
“La enfermedad X es un concepto que busca preparar sistemas de salud para responder con rapidez y eficacia a un patógeno sin precedentes”, explicó la OMS. La pandemia de covid-19, causada por el SARS-CoV-2, ejemplifica cómo un virus desconocido puede generar una crisis sanitaria mundial.
Retos para contener el brote
El Congo enfrenta grandes desafíos logísticos y estructurales en su sistema de salud. En regiones remotas como Kwango, la falta de recursos y de personal médico especializado dificulta la rápida detección y contención de enfermedades.
Mientras el personal médico local enfrenta limitaciones en equipamiento y formación, la OMS intensificará la vigilancia epidemiológica en la zona afectada.
“La colaboración internacional es esencial en momentos como este para garantizar que cualquier amenaza potencial sea identificada y controlada a tiempo”, concluyó Jasarevic.
La comunidad global observa con atención el desarrollo de esta emergencia, mientras los expertos trabajan para comprender y detener la propagación de esta misteriosa enfermedad.