Una criatura que muchos creían extinta fue redescubierta en la isla caribeña de Barbados: se trata de la serpiente hilo de Barbados (Tetracheilostoma carlae), el reptil más pequeño del mundo, que no supera los 10 centímetros y podría confundirse fácilmente con una lombriz.
El hallazgo se produjo durante una inspección ecológica bajo una roca, en la que participaban miembros del Ministerio de Medio Ambiente y un grupo de conservación local. La especie es prácticamente ciega y no se había documentado con frecuencia desde 1889.
La diminuta culebra presenta rayas anaranjadas, pequeños ojos laterales y una escama en la nariz. El ejemplar encontrado fue cuidadosamente trasladado a la Universidad de las Indias Occidentales, donde fue examinado con microscopio para confirmar que no se trataba de una especie invasora, como la serpiente ciega braminus.
El descubrimiento es doblemente valioso, ya que solo queda un 2% del bosque primario original de Barbados, devastado por la agricultura desde la era colonial. Esta especie, vulnerable y con una reproducción muy limitada (las hembras ponen solo un huevo), es un símbolo viviente de la fragilidad del ecosistema local.
“No te lo puedes creer cuando finalmente la ves”, dijo Justin Springer, uno de los descubridores. Su mensaje también fue un llamado a la protección del patrimonio natural de la isla: “Los bosques de Barbados son muy especiales y necesitan protección”.