Kamala Harris acusó a Donald Trump de ser el «artífice» del retroceso del derecho al aborto y los dramas que está ocasionando, durante un viaje a Georgia este viernes, día en que los estadunidenses comenzaron a votar por anticipado en algunos estados en los comicios presidenciales.
En Georgia, un estado del sureste muy disputado, la vicepresidenta, de 59 años, prometió defender la interrupción voluntaria del embarazo, muy restringida o incluso abolida en varias regiones a raíz de una sentencia de la Corte Suprema en 2022.
Según los sondeos, es un argumento sólido para la aspirante demócrata a la Casa Blanca, a menos de 50 días de unas elecciones que los expertos prevén marcadas por un choque entre el voto femenino, más favorable a Harris, y el masculino, más inclinado hacia el republicano Trump.
«Una de cada tres mujeres en Estados Unidos vive en un estado donde el aborto está prohibido por culpa de Trump», dijo Harris en un mitin en Atlanta, y recordó que el ex presidente dijo sentirse «orgulloso» de haber sido responsable, con sus nombramientos de jueces conservadores, de la reversión de la ley.
«Estos hipócritas pretenden hablarles de lo que es mejor para las mujeres y los niños», sostuvo la demócrata, acusando a los republicanos de luchar contra el derecho al aborto en nombre de la defensa de la vida, mientras «descuidan» los problemas de la mortalidad perinatal o el acceso a la atención médica para las mujeres embarazadas y las madres.
La candidata recordó el caso de Amber Thurman, de 28 años, que sufrió complicaciones tras tomar una píldora abortiva y murió en agosto de 2022 en Georgia por no haber sido tratada a tiempo.
Según un artículo del medio ProPublica, una comisión oficial de ese estado dictaminó que su muerte «evitable» se debió a que se tardó demasiado en someterla a una operación que podría haberla salvado, y que ese retraso fue consecuencia de la aprobación de una ley que penaliza el procedimiento: un legrado uterino.
Harris pidió que la muchedumbre coreara el nombre de Thurman.
Arremetió además contra el «juicio insoportable» al que se somete a las mujeres que quieren abortar, «haciéndolas sentir como criminales».
«Esto es una crisis sanitaria y Donald Trump es el artífice de esa crisis», dijo la vicepresidenta, mucho más combativa sobre el tema de lo que lo fue Joe Biden.
El presidente estadunidense, a quien ella sustituyó en la carrera hacia la Casa Blanca en julio, evitaba en la medida de lo posible pronunciar la palabra «aborto».
Su rival Donald Trump viaja a Miami para un acto de recaudación de fondos cerrado a la prensa.
El dinero sigue siendo el carburante de una campaña en la que se espera que los candidatos gasten un total de mil millones de dólares.
Es inútil hacer cábalas sobre el desenlace de los comicios que disputarán el republicano, de 78 años, y la demócrata porque están codo con codo en varios de los siete estados clave que probablemente decidirán el resultado.
Entre estos siete campos de batalla electoral muy disputados se encuentra Georgia, donde Biden ganó en 2020 por menos de 12 mil votos de ventaja sobre el millonario republicano.
Trump está siendo procesado en este estado por presuntamente haber ejercido presiones para alterar el resultado de esos comicios.
Como señal de que se acerca la fecha de las elecciones, este viernes se abrieron colegios electorales en Virginia, Minnesota y Dakota del Sur, tres estados que ofrecen la posibilidad de votar físicamente por adelantado.
El objetivo es mejorar la participación electoral, permitiendo votar a las personas que no pueden hacerlo por circunstancias personales y reducir las multitudes el día de las elecciones.
Otros estados seguirán sus pasos en los próximos días y semanas.
Las elecciones presidenciales estadunidenses se deciden por sufragio indirecto con distintas variantes, incluido el voto por correo, denigrado por Trump que lo acusa de haber favorecido un supuesto fraude en 2020. Nunca aportó pruebas.
«Es bueno tener votación anticipada, para proponer a la gente muchas oportunidades de votar. Yo soy una gran partidaria de ello, para que vote la mayor cantidad de gente posible», explicó a la AFP Madison Granger, candidata en un distrito local de Arlington, una ciudad de Virginia limítrofe con Washington.
«En otro colegio electoral, Michelle Kilkenny, de 55 años, está encantada. «Voto para animar a la gente a votar. Votar temprano, especialmente el primer día, ayuda a la campaña y aumenta el entusiasmo», asegura.
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