El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, declaró el viernes que la situación en el frente sigue siendo extremadamente grave, en particular en la región oriental de Donetsk, donde Rusia está intensificando su ofensiva.
Zelenski informó de importantes batallas por Vuhledar, al suroeste de Donetsk, y Bakhmut, al noreste. Bakhmut ha sido arrasada en gran parte por los repetidos ataques rusos.
«Los invasores no sólo están asaltando nuestras posiciones, sino que están destruyendo deliberada y metódicamente las ciudades y aldeas de los alrededores, con artillería, ataques aéreos, misiles», dijo en un discurso difundido en un vídeo.
«Al ejército ruso no le faltan medios letales y sólo se le puede detener por la fuerza».
La zona en torno a Bakhmut, con una población de 70.000 habitantes antes de la guerra, ha sido testigo de algunos de los combates más brutales de los 11 meses de guerra.
La ciudad tiene una importancia simbólica tanto para Rusia como para Ucrania, aunque los analistas militares occidentales afirman que tiene poca relevancia estratégica.
Reuters