Una tormenta solar inusualmente fuerte ha golpeado la Tierra, según una advertencia emitida por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) este viernes. Este fenómeno, resultado de un estallido solar, se espera que produzca auroras boreales en Estados Unidos durante este fin de semana y potencialmente interrumpa el suministro eléctrico y las comunicaciones.
Aunque la NOAA asegura que la mayoría de las personas en la Tierra no necesitarán tomar medidas, se ha aconsejado a los operadores de plantas de energía y naves espaciales en órbita que tomen precauciones. La NOAA también ha alertado a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias.
Según los expertos, las auroras boreales podrían ser visibles en lugares tan al sur de Estados Unidos como Alabama y el norte de California, aunque no se esperan ser tan dramáticas como las auroras boreales típicas, presentando más bien toques de tonos verdosos.
Los efectos más graves podrían afectar las líneas de transmisión de alto voltaje de las redes eléctricas y los satélites, lo que a su vez podría interrumpir los servicios de navegación y comunicación en la Tierra.
Aunque se espera que la tormenta solar termine en los próximos días, las señales entre los satélites GPS y los receptores terrestres podrían verse afectadas incluso después de que la tormenta haya pasado.
Esta serie de erupciones solares ha sido observada desde el miércoles, provocando al menos siete explosiones de plasma. Cada una de estas erupciones, conocidas como eyecciones de masa coronal, pueden contener miles de millones de toneladas de plasma y campo magnético de la atmósfera exterior del Sol.