Las dudas surgidas desde el domingo por un ambiguo mensaje de Donald Trump y por un rifirrafe entre la campaña del republicano y la de la demócrata Kamala Harris empiezan a evaporarse. El propio expresidente ha publicado un mensaje en su red, Truth Social, en el que asegura que ha llegado a un acuerdo para que el debate de Filadelfia se celebre, producido por la cadena ABC, con las mismas reglas del enfrentamiento contra Biden del pasado 27 de junio en Atlanta, organizado por la CNN. La campaña de Kamala Harris no ha confirmado dicho acuerdo de momento.
“He llegado a un acuerdo con los Demócratas de Izquierda Radical para un Debate con la Camarada Kamala Harris”, ha escrito Trump, que se refiere así a su rival porque la acusa de comunista sin fundamento. “Será retransmitido en directo por ABC FAKE NEWS, con diferencia la cadena de noticias más desagradable e injusta del sector, el martes 10 de septiembre en Filadelfia, Pensilvania”, ha añadido, reiterando las críticas hacia dicho canal de televisión, al que acusa de sesgo contra él.
“Las reglas serán las mismas que en el último debate de la CNN, que pareció funcionar bien para todos excepto, quizás, para el corrupto Joe Biden”, continúa Trump, que ha puesto ese mote a su rival político pese a ser él el delincuente convicto declarado culpable de 34 delitos de falsedad, condenado también por fraude civil con sus negocios, por difamación y abuso sexual, y el que tiene acusaciones por decenas de delitos más que ha tratado de ir obstaculizando para ganar tiempo.
Biden se hundió solo en el debate del 27 de junio por su propia actuación. Fue su equipo el que pidió que no hubiera público y que los micrófonos estuvieran cerrados para el candidato que no disfrutaba de su turno. Quería con ello evitar las constantes interrupciones de los debates de 2020. La regla, finalmente, acabó favoreciendo a Trump, pues le hizo aparecer más contenido y moderado. Pero el fracaso de Biden tuvo poco que ver con esas normas, aunque seguramente unas notas (también prohibidas) no le habrían venido mal.
“El debate será ‘de pie’, y los candidatos no podrán llevar notas, ni ‘chuletas’. ABC también nos ha asegurado que será un debate ‘justo y equitativo’ y que ninguna de las partes recibirá las preguntas por adelantado”, añade Trump en su mensaje.
La campaña de Harris ya estaba de acuerdo con todos esos puntos, salvo con lo de mantener cerrado el micrófono de quien no está en uso de la palabra. “Los que manejan a Trump prefieren el micrófono silenciado porque no creen que su candidato pueda actuar como un presidente durante 90 minutos por sí solo”, dijo el lunes Brian Fallon, portavoz de la campaña de Harris, a través de un comunicado. La candidata “está preparada para hacer frente a las constantes mentiras e interrupciones de Trump en tiempo real. Trump debería dejar de esconderse tras el botón de silencio”, añadió.
Tras el mensaje de Trump, la campaña de Harris ha insistido en que hay desacuerdo con respecto a los micrófonos, pro no parece que eso sea suficiente para frustrar el enfrentamiento, por ahora el único confirmado entre los dos candidatos.
Trump ofreció otro intercambio en la cadena conservadora Fox para el 4 de septiembre, pero la campaña de Harris lo rechazó, pues no era lo acordado inicialmente entre republicanos y demócratas. “Esa fecha se mantendrá abierta en caso de que cambie de opinión o de opinión, como ha hecho en todas y cada una de sus creencias políticas”, ha atacado Trump en su mensaje, en el que dice que “un posible tercer debate, que iría a NBC FAKE NEWS, no ha sido acordado por la Izquierda Radical”.
ElPais