Las fuerzas aéreas ucranianas destruyeron otro puente estratégico sobre el río Seim, en la región rusa de Kursk, limitando la capacidad de suministro de un grupo ruso que se opone al avance ucraniano, dijo el domingo un comandante ucraniano.
Kiev dijo que se había apoderado de más de 80 asentamientos en más de 1.150 kilómetros cuadrados en Kursk desde el lanzamiento de un ataque sorpresa a través de la frontera el 6 de agosto, la mayor invasión de Rusia desde la Segunda Guerra Mundial.
«Dirección Kursk. ¡Un puente menos! La aviación de la Fuerza Aérea Ucraniana sigue privando al enemigo de capacidades logísticas con ataques aéreos de precisión, lo que afecta significativamente al curso de las hostilidades», dijo Mykola Oleshchuk en la aplicación de mensajería Telegram.
Publicó un video en el que se ve una nube creciente provocada por una explosión en un puente y una de sus secciones destruida. Reuters no pudo confirmar de forma independiente la destrucción del puente ni la situación en el campo de batalla de Kursk.
«Nuestra operación en la región de Kursk sigue infligiendo pérdidas al Ejército ruso y al Estado ruso, a su industria de defensa y a su economía», declaró el presidente Volodímir Zelenski en un discurso televisado nocturno.
Dio las gracias a las fuerzas ucranianas implicadas en la operación de Kursk y en el frente oriental y pidió a los aliados del país que aceleren la entrega de la ayuda militar prometida.
«En cuanto a las entregas por parte de nuestros socios, necesitamos aceleración, pedimos mucho. La guerra no tiene vacaciones», dijo Zelenski.
Rusia ha calificado la incursión de gran provocación y ha prometido tomar represalias con una «respuesta digna», más de dos años y medio después de que lanzó una invasión a gran escala de Ucrania.
El puente es el segundo atacado por Ucrania desde el viernes.
Anteriormente, analistas militares dijeron que había tres puentes en la zona de la ofensiva del Ejército ucraniano a través de los cuales Rusia abastece a sus fuerzas y que dos de ellos han sido destruidos o gravemente dañados.
Reuters
