Funcionarios de la planta de energía nuclear que Rusia controla en Zaporiyia informaron que el sitio fue atacado el domingo con drones militares ucranianos, incluyendo un ataque contra el domo de la sexta unidad de energía de la planta.
Según las autoridades de las instalaciones, no hubo daños graves ni víctimas y los niveles de radiación en la planta se mantuvieron normales tras los ataques.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) indicó el domingo que sus expertos habían sido informados del ataque con drones y que “tal detonación es consistente con las observaciones de la OIEA”.
Sin asignar culpas, el director general de la agencia de vigilancia atómica de Naciones Unidas, Rafael Mariano Grossi, advirtió sobre los riesgos de seguridad de tales ataques.
“Insto a abstenerse de cometer actos que contradigan los cinco principios de la OIEA y pongan en peligro la seguridad nuclear”, dijo el argentino en la red social X.
La central eléctrica se encuentra en medio del fuego cruzado desde que Moscú envió tropas a Ucrania en 2022 y se apoderó de sus instalaciones poco después. La OIEA ha expresado repetidamente su preocupación sobre la planta nuclear, la más grande de Europa, en medio de temores de una posible catástrofe nuclear. Tanto Ucrania como Rusia se han acusado mutuamente de perpetrar ataques contra la planta, que sigue estando cerca del frente de batalla.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) indicó el domingo que sus expertos habían sido informados del ataque con drones y que “tal detonación es consistente con las observaciones de la OIEA”.
Sin asignar culpas, el director general de la agencia de vigilancia atómica de Naciones Unidas, Rafael Mariano Grossi, advirtió sobre los riesgos de seguridad de tales ataques.
“Insto a abstenerse de cometer actos que contradigan los cinco principios de la OIEA y pongan en peligro la seguridad nuclear”, dijo el argentino en la red social X.
La central eléctrica se encuentra en medio del fuego cruzado desde que Moscú envió tropas a Ucrania en 2022 y se apoderó de sus instalaciones poco después. La OIEA ha expresado repetidamente su preocupación sobre la planta nuclear, la más grande de Europa, en medio de temores de una posible catástrofe nuclear. Tanto Ucrania como Rusia se han acusado mutuamente de perpetrar ataques contra la planta, que sigue estando cerca del frente de batalla.
Los seis reactores de la planta permanecen cerrados desde hace meses, pero todavía necesita energía y personal calificado para operar sistemas de enfriamiento cruciales y otros elementos de seguridad.
También el domingo, tres personas resultaron heridas en bombardeos rusos en la región nororiental de Járkiv, en Ucrania, según el gobernador regional, Oleh Syniehubov.
En Rusia, una niña murió y otras cuatro personas resultaron heridas cuando los escombros de un dron ucraniano derribado cayeron sobre un automóvil en que viajaba una familia de seis personas en la región rusa de Belgorod, en la frontera con Ucrania, informó el gobernador regional Vyacheslav Gladkov.
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