El gobierno de Brasil dijo el viernes que no había hecho ninguna solicitud a Estados Unidos sobre el expresidente Jair Bolsonaro y su exministro de Justicia, a quienes las autoridades buscan luego de que partidarios del ex líder asaltaran edificios clave en la capital.
La Corte Suprema de Brasil ordenó el arresto del exministro Anderson Torres, quien dijo que se entregaría, pero ahora está en Florida, al igual que Bolsonaro.
Docenas de miembros del Congreso de Estados Unidos pidieron al gobierno que revocara la visa de Bolsonaro después de que sus partidarios irrumpieran en Brasilia a principios de este mes.
El nuevo ministro de Justicia, Flavio Dino, dijo en una conferencia de prensa que esperaría hasta la próxima semana para reevaluar el caso de Torres, indicando que podría haber un intento de solicitar su extradición si el exministro no se entrega.
La orden de arresto contra Torres fue emitida por el juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes. Torres era el secretario de seguridad de Brasilia y fue destituido de su cargo pocas horas después del ataque.
El jueves, la policía encontró un borrador de decreto en la casa de Torres que parecía ser una propuesta para interferir en el resultado de las elecciones de octubre que perdió Bolsonaro.
El exministro de Justicia, que dice que está de vacaciones en Orlando, afirmó que el documento denunciado probablemente estaba entre otros en una pila que se estaba tirando y se «filtró» en su ausencia para crear una «narrativa falsa».
Bolsonaro, por su parte, viajó a Estados Unidos en vísperas del final de su mandato, evitando pasar la banda presidencial a Luiz Inacio Lula da Silva en su toma de posesión. Hasta el momento, no ha sido investigado formalmente por los actos de vandalismo del domingo.
Dino afirmó que tampoco ha habido ninguna acción en relación con el expresidente.
Reuters
