La autoridad portuaria de Perú dijo que busca a traves de un proceso judicial «corregir un error administrativo» de dar exclusividad de servicios a un megapuerto que construye la china Cosco Shipping, aunque refirió que la demanda no afectará el desarrollo del puerto que iniciaría operaciones a fines de año.
La construcción del magapuerto Chancay tiene un avance de al menos 70% y Cosco Shipping espera inaugurarla durante la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en noviembre, con la presencia del presidente chino, Xi Jinping, según la propia compañía.
La Autoridad Portuaria Nacional (APN) dijo en un comunicado la última hora del viernes que ha pedido a traves de un proceso judicial la «nulidad» de su propia decisión de febrero del 2021, de otorgar a Cosco la exclusividad de explotación del puerto.
La APN afirmó que no tiene la facultad de dar este privilegio y que ahora busca «corregir un error en un acto administrativo». La demanda pone bajo la lupa el clima de negocios en Perú, aunque la APN manifestó que este proceso no afecta el desarrollo del puerto ubicado en el norte el país.
«El proceso constructivo y la futura operación del Terminal Portuario de Chancay no se verán afectadas. La APN continuará trabajando juntamente con la empresa Cosco Shipping Ports para que se inicien las operaciones en la fecha establecida», dijo.
El ministerio de Transporte y Comunicaciones informó que el titular del sector, Raúl Pérez, supervisó el sábado las obras del megapuerto, en una señal de respaldo al proyecto.
«Este megaproyecto es clave para el comercio internacional porque será un ‘hub’ regional que redistribuirá la carga de los países de Chile, Ecuador y Colombia», dijo el ministerio en un mensaje difundido a traves de la red social X.
Representantes en Perú de Cosco Shipping no estuvieron disponibles de inmediato para hacer comentarios del tema.
El megapuerto de Chancay, que implica una inversión de 3.500 millones de dólares, ha generado el interés de Brasil para usarlo como puerta de salida de sus productos hacia el Asia; pero también ha planteado un reto para Estados Unidos y Europa que buscan frenar el ascenso chino en América Latina.
La demanda contra Cosco ocurre en momentos en que Perú adjudicó el viernes la construcción, operación y mantenimiento de otro puerto a una segunda empresa china, Jinzhao, con una inversión de 405 millones de dólares.
Reuters