Con 62 votos a favor y 48 en contra, las comisiones unidas de Reforma Política Electoral, Puntos Constitucionales y Gobernación de la Cámara de Diputados aprobaron el dictamen de la reforma electoral y lo turnaron a la Mesa Directiva, con el fin de discutirlo y votarlo mañana en el pleno.
Por tratarse de una reforma constitucional, el proyecto requiere ahora mayoría calificada de dos terceras partes, equivalentes a 334 de 500 diputados, para su aprobación.
No obstante, la mayoría parlamentaria de Morena, PVEM y PT suma apenas 276 votos, sin posibilidad de avalar la reforma sin el respaldo de la oposición.
Por ello, durante la discusión en comisiones, el legislador priista Eduardo Zarzosa sostuvo:
“Hoy se le están dando los santos óleos a esta iniciativa, porque mañana pasará a mejor vida en el pleno; larga vida al INE, larga vida a nuestra democracia y larga vida al bloque opositor que en el 2024 le devolverá a las mexicanas y a los mexicanos la paz, la seguridad y un futuro cierto para todas y todos”.
El dictamen propone modificaciones a 17 artículos de la Constitución Política, entre los cuales destaca la supresión del Instituto Nacional Electoral (INE) para crear en su lugar el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), así como la reducción de 11 a 7 consejeros electorales y su elección por voto popular.
Plantea igualmente disminuir de 500 a 300 el número de diputados federales y de 128 a 96 el de senadores, eliminando a los legisladores de mayoría relativa y estableciendo un sistema de elección mediante listas en las 32 entidades federativas.
El proyecto considera también la eliminación del financiamiento público para las actividades ordinarias de los partidos políticos, aunque mantiene las prerrogativas para campañas electorales.
Milenio