Vladimir Putin, presidente de Rusia, informó que los conflictos en países de la antigua URSS, así como Ucrania, son derivados del fin de la Unión Soviética, dijo durante una reunión con los jefes de los servicios de inteligencia de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), que reúne a ex repúblicas soviéticas.
Occidente también fue acusado por el presidente ruso de estar trabajando en escenarios para atraer nuevos conflictos en el espacio de la CEI, y de que los peligros incrementan en toda la región de Asia y el Pacífico.
Putin mencionó que sus adversarios geopolíticos y opositores están preparados para exponer a cualquier nación para convertirla en el epicentro de la crisis y así causar una revolución y convocar una masacre sangrienta.
La CEI está conformada por nueve ex repúblicas soviéticas: Azerbaiyán, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Moldavia, Rusia, Tayikistán y Ubekistán.
Además, el presidente ruso también comentó que Occidente intenta impulsar conflictos de larga data creando nuevas crisis y frenando la formación de un nuevo orden mundial. Así como agregó que la hegemonía unipopular se está desbaratando, una realidad objetiva que señala que Occidente se niega a aceptar.
“Para poner una barrera realmente sólida a los desafíos existentes y potenciales, los países de la CEI deben actuar de forma clara y coherente, reforzando constantemente el apoyo mutuo (…) Esta es la única forma en que podremos defender nuestros intereses en el escenario mundial y luchar contra los malvados”, manifestó Putin.
Vladimir Putin, quien cumplirá 70 años la próxima semana, emitió normalmente discursos nostálgicos sobre la URSS y sirvió en los servicios de seguridad soviéticos, conocidos como la KGB.
Y esta declaración se generó durante un éxodo de hombres rusos que escapan de la movilización, así como países ex soviéticos como Kazajistán, cuyo presidente prometió albergar a los evasores del servicio militar ruso.
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