El presidente argentino, Javier Milei, criticó duramente el papel de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), acusándola de imponer «una agenda ideológica» y de haber fallado en temas como la cuarentena durante el Covid-19, así como de votar «sistemáticamente» contra Israel.
Se trata del primer discurso de Milei ante la ONU como presidente. «En algún momento, como suele ocurrir con la mayoría de las estructuras burocráticas que los hombres creamos, esta organización dejó de velar por los principios de su fundación y empezó a mutar. Se transformó en un leviatán de múltiples tentáculos que pretende decidir que tiene que hacer cada Estado nación y como deben vivir los ciudadanos del mundo.
Impone una agenda ideológica a sus miembros sobre un sin fin de temas que hacen a la vida del hombre en sociedad”, dijo.
Milei criticó la Agenda 2030 de la ONU. “El modelo de Naciones Unidas que había sido exitoso fue abandonado. Se lo remplazó por un gobierno de burócratas internacionales. Tratan de profundizar un rumbo trágico que este modelo inició. Quiero ser claro en la posición de la agenda argentina. La agenda 2030 no es más que un programa de gobierno supranacional de corte socialista que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan con la soberanía, el derecho a la vida y libertad de las personas. Pretenden resolver la pobreza y desigualdad con legislación que solo la profundiza. Esa agenda obedece a intereses privilegiados”, afirmó.
La ONU, advirtió, dejó de ser lo que era y ha fallado en diversos asuntos. “Se tergiversó el rol de esta institución. Vimos como esta organización ha sido una de las principales propulsoras de la violación de la libertad. Como, por ejemplo, con las cuarentenas a nivel mundial durante el año 2020. Debería ser considerado un delito de lesa humanidad. En esta misma casa, han permitido el ingreso a dictaduras sangrientas como la de Cuba y Venezuela, a países que castigan a las mujeres por mostrar la piel.
Se ha votado sistemáticamente en contra del estado de Israel, el único país de Medio Oriente que defiende la democracia liberal. Se ha demostrado una incapacidad para luchar contra el terrorismo.
En lo económico, promovieron una relación tóxica entre las políticas de gobernancia global y los organismos de crédito, exigiéndole a los países que menos recursos tienen que se comprometan por por programas que no necesitan, convirtiéndolos en deudores perpetuos y promoviendo agendas globales. Tampoco ha ayudado el tutelaje del Fondo Económico Mundial, que exhibe políticas ridículas como las de emisión cero, que dañan sobre todo a los países pobres”, criticó Milei.
También se refirió al debate entre Argentina y Reino Unido sobre las Islas Malvinas y cuestionó el papel de la ONU. «La ONU tampoco defendió su misión de velar por la soberanía territorial de sus integrantes, como sabemos los argentinos de primera mano en la relación con las Islas Malvinas. Llegamos incluso a una situación en la que el Consejo de Seguridad, que es el principal órgano de esta casa, se desnaturalizó. El veto de sus integrantes permanentes se utilizó en defensa de intereses particulares”, se quejó.
El presidente argentino afirmó que, frente a la invasión de Rusia en Ucrania, la ONU ha sido impotente.
«Estamos frente a una organización impotente en brindar soluciones a conflictos locales, como la aberrante invasión de Rusia a Ucrania, que le ha costado la vida a más de 300 mil personas. Una organización que en vez de enfrentar estos conflictos invierte tiempo en decirles a los países pobres cómo deben producir, con qué vincularse, qué deben comer y en qué deben creer, como dicta el presente Pacto del Futuro 2045. La ONU ha perdido credibilidad ante la ciudadanía”, sentenció.
Finalmente, Milei lanzó una advertencia: «Estamos frente a un fin de ciclo. El colectivismo y el postureo moral de la agenda woke se han chocado con la realidad. Ya no tienen soluciones reales a los problemas de mundo. De hecho, nunca las tuvieron.
Si la agenda 2030 fracasó, la respuesta debería ser preguntarnos si no fue un programa mal concebido, aceptar esa realidad y cambiar el rumbo. No hay persistir en el error. Siempre ocurre lo mismo en las ideas de la izquierda. Diseñan un modelo acorde a lo que el ser humano debe hacer, y cuando las cosas salen de otra manera, reprimen, restringen y cuartan su libertad”.
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