La visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a la capital de Ucrania, Kiev, ha generado reacciones entre blogueros y periodistas militares prorrusos, quienes han criticado al Kremlin por no haber impedido su llegada.
A pesar de que algunos fueron menos críticos, otros manifestaron su descontento y preocupación.
Uno de ellos fue Igor Girkin, veterano del ejército ruso y exoficial del Servicio Federal de Seguridad, quien ironizó sobre la seguridad de Biden en territorio ucraniano: «a Biden se le podría llevar hasta Bakhmut que no le pasaría nada». Girkin ha sido crítico con el enfoque «blando» que el Kremlin y el Ministerio de Defensa ruso han tenido hacia la invasión rusa en Ucrania.
Por su parte, el periodista ruso Sergey Mardan calificó la visita de Biden como una «humillación demostrativa de Rusia» y se burló de los «cuentos sobre hipersónicos milagrosos» y los «conjuros sobre la guerra santa que estamos librando con todo Occidente». Incluso sugirió que «hay pausas para comer en una guerra santa».
La cuenta de Telegram Zapiski michmana Ptichkina, gestionada por militares del ejército y la marina rusos, también se burló de la situación y destacó que Biden llegó a Kyiv antes que el presidente ruso Vladimir Putin, lo que consideraron una ironía.
A pesar de que algunos periodistas fueron menos críticos, como el corresponsal de Russia Military Yuriy Kotenok, quien calificó de «farsa» la sirena aérea que sonó mientras Zelensky y Biden salían de la catedral de San Miguel, otros como Boris Rozhin, del Center for Military-Political Journalism, expresaron su preocupación por la visita y aseguraron que Biden solo la realizó porque le garantizaron que nadie le dispararía.
La visita de Biden a Kyiv ha generado controversia y ha puesto de manifiesto la tensa relación entre Rusia y Estados Unidos. A pesar de las críticas, Biden ha reafirmado su apoyo a Ucrania y ha asegurado que Estados Unidos está comprometido con su defensa y su soberanía.
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