¿Cuál es la piedra preciosa más antigua de la Tierra?

Las piedras preciosas más conocidas son los diamantes, muy buscados por su belleza. Lo más curioso es que aún no se comprende del todo cómo se forman, pero los experimentos de laboratorio muestran que las piedras preciosas cristalizan sólo bajo presiones extremas. La mayoría de las piedras naturales se han rastreado hasta el manto superior, a profundidades de entre 150 y 300 km, donde las presiones pueden alcanzar más de 20.000 atmósferas.
Durante mucho tiempo, esto hizo que los diamantes compitieran con una gema llamada peridoto por el título de piedra preciosa más profunda. El peridoto es la forma gema de un mineral llamado olivino que constituye más de la mitad del manto superior, que se extiende desde la base de la corteza hasta 410 km. Pero en 2016, los científicos describieron una colección de diamantes superprofundos procedentes de unos 660 km, y se determinó que otro lote en 2021 provenía de una profundidad de 750 km, según informa Live Science.
Era difícil decir si los diamantes o el peridoto estaban más profundos, pero eso resolvió el debate. Para llegar a esas estimaciones, los investigadores estudiaron los patrones de cristalización de los diamantes, así como sus inclusiones: trozos de minerales o fluidos enterrados en las gemas desde que se formaron. Las inclusiones de un mineral llamado bridgmanita y fusión de hierro, níquel, carbono y azufre dijeron a los científicos que estos diamantes superprofundos probablemente se formaron en el manto inferior, que está compuesto aproximadamente en un 75% de bridgmanita, y que crecieron a partir de metal líquido rodeado de metano. A estas profundidades, las presiones pueden superar las 235.000 atmósferas.
También se cree que los diamantes son extremadamente antiguos. Algunas estimaciones sugieren que los diamantes que hoy se encuentran en la superficie pueden haberse formado hace hasta 3.500 millones de años, aunque muchos son mucho más jóvenes. Su longevidad se atribuye a la fuerza de sus enlaces químicos. Los diamantes están hechos de carbono y, debido a que se forman bajo presión, se necesita una gran fuerza para romper sus enlaces.
Y, ¿cuál es el pozo más profundo al que jamás ha llegado el ser humano en el interior de la Tierra? En el pozo superprofundo de Kola en Rusia, apenas rozó la superficie, a solo 12,6 km de profundidad. Los diamantes salen a la superficie gracias a un tipo único de magma llamado kimberlita. Los magmas de kimberlita tienden a ser volátiles, de más de 100 pies por segundo (30 metros por segundo) y extraen diamantes de las rocas circundantes a medida que avanzan. De esta manera, las piedras preciosas que se formaron durante miles de millones de años salen a la superficie en meses o incluso horas.
En muchas ocasiones los diamantes son la única fuente que tienen los investigadores para comprender la composición del interior del planeta y los procesos que tienen lugar allí
Además de su valor estético y su dureza, en muchas ocasiones los diamantes interesan porque son la única fuente que tienen los investigadores para comprender la composición del interior del planeta y los procesos que tienen lugar allí. Al estudiar estas piedras preciosas, los científicos han aprendido que la Tierra primitiva no era tan tectónicamente activa como lo es hoy. También se ha descubierto que el ciclo del carbono llega del interior de la TIerra o incluso en el pasado se hallaron minerales completamente nuevos.