El universo continúa sorprendiendo a la humanidad con descubrimientos que desafían nuestra comprensión y parecerían sacados de una mente surrealista. Recientemente, un equipo de científicos de la Universidad de Lieja en Bélgica, liderado por el astrónomo Khalid Barkaoui, ha encontrado uno de los planetas más extraños hasta la fecha.
Este asombroso hallazgo, denominado WASP-193b, es un planeta enorme que resulta ser casi un 50 por ciento más grande que Júpiter. Sin embargo, lo que realmente lo distingue es su densidad extremadamente baja, tan ligera y esponjosa que los astrónomos lo han comparado con la densidad del algodón de azúcar.
Para contextualizar, los científicos explicaron que WASP-193b tiene una densidad de poco más del 1 por ciento de la densidad de la Tierra, mientras que su radio es alrededor de 1.46 veces el radio de Júpiter. Lo más sorprendente es que su masa es increíblemente pequeña en comparación, siendo solo 0.139 veces la de Júpiter. Este cuerpo celeste único e intrigante se convierte en un nuevo enigma para los astrónomos y astrofísicos.
WASP-193b orbita una estrella similar al Sol, llamada WASP-193, y se encuentra a aproximadamente 6 mil millones de años luz de la Tierra. Según los científicos, el hallazgo de planetas con estas características es muy raro y proporciona información valiosa sobre las condiciones necesarias para la existencia de estos mundos «esponjosos». Este descubrimiento no solo enriquece nuestro conocimiento sobre la diversidad de planetas en el universo, sino que también profundiza nuestra comprensión de cómo se forman y evolucionan los sistemas planetarios.
Hasta ahora, solo se han descubierto unos pocos exoplanetas con una densidad tan baja. La existencia de estos planetas tan ligeros y esponjosos ofrece una perspectiva fascinante sobre los límites de lo que es posible en la inmensidad del cosmos y abre nuevas preguntas sobre los procesos que pueden llevar a la formación de tales cuerpos celestes.
