Greg Abbott, gobernador de Texas, emitió una orden para designar como organizaciones terroristas al Cártel de Sinaloa, al Cártel Jalisco Nueva Generación y a cualquier otro grupo mexicano de la delincuencia organizada que pueda sumarse en el futuro.
El mandatario ordenó también que el Departamento de Seguridad Pública de Texas establezca una división contra los cárteles mexicanos dentro del Centro de Fusión local para recopilar y analizar información que permita una mayor aprehensión, enjuiciamiento y desarticulación de estas organizaciones.
Los oficiales de Texas deberán identificar, arrestar e impedir actividades de las pandillas en Texas que apoyan la distribución de droga y las operaciones de tráfico de personas de los cárteles.
Tendrán que llevar a cabo “investigaciones multijurisdiccionales de terroristas extranjeros que operan en Texas para apoyar los procesos penales aquí y en otros estados”.
Abbott ordenó apuntar, incautar y desmantelar la infraestructura, los activos, los vehículos y edificios “utilizados por organizaciones terroristas extranjeras para el contrabando de drogas y personas en y a lo largo de Texas”.
La autoridad busca “mejorar las operaciones de interdicción criminal en dirección sur que resulten en la incautación de dinero en efectivo a granel y otros activos que se introducen de contrabando en México”. También intensificar los esfuerzos en el marco de la Operación Estrella Solitaria, “centrados en la detección de interdicción de actividades delictivas transnacionales entre los puertos de entrada”.
El Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación son las dos organizaciones mexicanas que cuentan con mayor presencia a nivel nacional e internacional.
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