El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió este miércoles que sus adversarios han exagerado sobre los recientes eventos de violencia en el país y afirmó que su gobierno está atendiendo diariamente el problema de la inseguridad.
En su conferencia de prensa mañanera, en Palacio Nacional, el mandatario reiteró que esta situación es una herencia de administraciones corruptas que tenían vínculos con la delincuencia organizada.
En particular, López Obrador mencionó que se están tomando medidas para abordar los problemas de seguridad en el estado de Chiapas, tras el secuestro de 16 funcionarios de seguridad la semana pasada.
El Presidente sostuvo que se ha exagerado lo ocurrido en Chiapas en los últimos tiempos, y en general en todo el país y apuntó que los «conservadores» buscan resaltar y exaltar todo lo relacionado con la violencia, como si fuera equiparable a lo que sucedía en el pasado.
López Obrador enfatizó que su gobierno está trabajando constantemente para combatir la inseguridad y que se están implementando estrategias para construir una sociedad más pacífica y segura.
Recordó el caso de la masacre de Aguas Blancas, ocurrido el 28 de junio de 1995, cuando fueron asesinados 17 campesinos en Guerrero.
Mencionó que hubo una movilización del poblado de Aguas Blancas hacia Chilpancingo, cuando en Guerrero era gobernador Rubén Figueroa. «Entonces se ordena detener a los manifestantes, pero detenerlos con la fuerza, y los emboscaron y asesinaron», relató.
«Una masacre para los que iban a protestar, pero, además, no como ayer, que eran más de mil, aquí era 100, 200, pero para que vean el talante y las diferencias de un gobierno a otro», resaltó el tabasqueño.
Abundó que en ese tiempo Emilio Chuayffet era secretario de Gobernación y Arturo Núñez subsecretario de dicha dependencia. Y como es una tragedia y un escándalo, tiene que salir Rubén Figueroa y llegó Ángel Aguirre.
«Me cuenta Arturo Núñez, cuando todavía nos llevábamos, me cuenta que le habla a Rubén Figueroa y le dice: Rubén, es muy grave lo que pasó, es una tragedia. Y le contesta Figueroa: y qué querían, que yo los recibiera con un ramo de flores», contó López Obrador.
«Eso era el México de hace poco. Entonces, no somos iguales, y eso lo vamos a defender siempre».
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