Lejos de tratarse de una venganza por parte de los animales o sus defensores contra la industria de la moda, un proyecto que combina moda y tecnología ha generado gran revuelo en el mundo del diseño.
Tina Gorjanc, estudiante de diseño de moda en Central Saint Martins, está trabajando en una colección de bolsos y chaquetas elaboradas con un material fuera de lo común: la piel de Alexander McQueen, ex alumno estrella de la prestigiosa escuela británica.
Para ello, Gorjanc está utilizando el ADN de McQueen para crear piel humana en un laboratorio como parte del proyecto Pure Human. La iniciativa busca crear conciencia sobre la escasa protección que existe sobre el ADN humano.
Obtención del material genético
La forma en que Gorjanc obtuvo el ADN de McQueen para este proyecto es tan particular como el proyecto mismo. La estudiante solo necesitó una prenda de la colección Jack the Ripper Stalks His Victim (1992), en la que McQueen cosió su propio cabello. A partir de este material, se pudo crear la piel que incluye incluso los tatuajes, lunares y pecas del diseñador.
Implicaciones éticas y legales
El proyecto Pure Human no solo destaca por su innovación tecnológica, sino también por las interrogantes éticas y legales que despierta. La posibilidad de que grandes empresas de moda exploten la información genética de las personas para la creación de bienes de lujo abre un debate complejo sobre los límites de la biotecnología y la propiedad del propio ADN.
Propiedad intelectual y patentes
Además de su impacto social, Pure Human podría llevar a Gorjanc a obtener dos patentes: una por el material genético bioingenierizado creado en el laboratorio y otra por la protección del proceso creativo.
Un avance que genera interrogantes
Sin duda, el proyecto de Tina Gorjanc representa un gran avance para la tecnología y la industria de la moda. Sin embargo, también despierta una gran duda para la humanidad: ¿Estaríamos dispuestos a que nuestro ADN sea utilizado para la creación de artículos de lujo?
La respuesta a esta pregunta aún está por verse. Lo que sí queda claro es que Pure Human ha logrado poner sobre la mesa un tema que sin duda generará debate en los próximos años.