Estados Unidos ha reforzado sus fuerzas navales y aéreas en Medio Oriente en respuesta a la situación en Gaza y para apoyar a Israel ante posibles ataques de Irán o de la organización libanesa Hezbollah. Esta decisión fue tomada antes de la reanudación de las conversaciones para un alto al fuego en Gaza, programadas para esta semana.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ordenó que el portaaviones USS Abraham Lincoln acelerara su llegada a la región y también envió el submarino USS Georgia.
Este refuerzo tiene como objetivo fortalecer las defensas de Israel y disuadir posibles represalias por parte de Irán y Hezbollah, en respuesta a recientes ataques en Beirut y Teherán.
Mientras tanto, se ha convocado una nueva ronda de conversaciones de alto al fuego en Gaza el 15 de agosto, organizada por Estados Unidos, Catar y Egipto. Israel ha confirmado su participación en estas conversaciones, que se centrarán en las condiciones de una tregua con Hamas. Sin embargo, aún persisten diferencias significativas, especialmente en relación con la liberación de rehenes y el intercambio de prisioneros.
Por otro lado, la campaña militar de Israel contra Hamas continúa, con un reciente ataque en la ciudad de Gaza que ha causado numerosas bajas y ha generado condenas internacionales. El gobierno israelí ha argumentado que el ataque estaba dirigido a un centro de mando de Hamas, pero las tensiones siguen aumentando en la región.
Finalmente, en Irán, el nuevo presidente Masoud Pezeshkian ha instado a Occidente a frenar a Israel, criticando lo que considera un doble estándar en las políticas de Estados Unidos y otros países occidentales hacia el conflicto.
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