En la entidad es necesario seguir avanzando en leyes que fomenten la inclusión y desarrollo de las personas con discapacidad, por eso propuse una iniciativa de reforma, con la finalidad de que tengan un equitativo acceso a la información, expresó el diputado local priista Omar Bazán.
La redacción contempla que los usuarios puedan conocer mediante formatos accesibles, de acuerdo a sus necesidades, la información y documentación que se genere en los procesos de los que forma parte.
Siendo los derechos humanos la columna vertebral y la no discriminación una máxima fundamental, la autoridad debe proteger a las personas de sufrir tratos injustos o desiguales, debido a sus características inherentes.
El hecho de proteger a las personas de ser objeto de trato desigual o injusto es el antídoto contra la exclusión y el prejuicio.
Queremos que haya mecanismos accesibles de información para personas con discapacidad, reconociendo su derecho fundamental a participar plenamente en la vida social, económica y política.
En la búsqueda constante de una sociedad más inclusiva y equitativa, es fundamental garantizar que todas las personas, independientemente de sus capacidades físicas o cognitivas, tengan acceso a la información y documentación generada en los procesos en los que participan.
Y es que, para muchas personas con discapacidad, este acceso puede estar limitado debido a barreras de comunicación y acceso. Es responsabilidad de la sociedad y de las instituciones garantizar que estas barreras sean eliminadas, y que la información esté disponible de acuerdo a sus necesidades.
Este aspecto ha mostrado mejoras, pero aún persiste la discriminación en diversas formas: racial, étnica, de género, orientación sexual, religión, discapacidad, entre otras. Esta discriminación, lejos de ser un mero obstáculo en el camino hacia la igualdad, socava los cimientos mismos de la dignidad humana, negando a individuos y comunidades su pleno potencial y sus derechos inherentes.
Los formatos accesibles pueden variar según el tipo y grado de discapacidad de cada persona. Por ejemplo, para personas con discapacidad visual, la información puede presentarse en braille, en formato de audio o en documentos electrónicos que sean compatibles con lectores de pantalla.
Para personas con discapacidad auditiva, se pueden utilizar subtítulos, intérpretes de lenguaje de señas o documentos visuales que transmitan la información de manera gráfica y clara.
Es importante destacar que el acceso a la información no se limita únicamente a la forma en que se presenta, sino también al contenido mismo de la información. La información debe ser clara, concisa y relevante.
Además, debe ser culturalmente sensible y respetuosa de la diversidad de experiencias y perspectivas.
Está demostrado que cuando todas las personas tienen acceso a la información relevante, se promueve una mayor participación en la sociedad, se fomenta la inclusión y se fortalece la democracia.
Para lograr este objetivo, es necesario un esfuerzo conjunto de los gobiernos, las instituciones, la sociedad civil y el sector privado. Se requiere de políticas públicas inclusivas, legislación adecuada y recursos suficientes para garantizar el acceso equitativo a la información para todas las personas, incluidas aquellas con discapacidad.
Proporcionar formatos accesibles de información para personas con discapacidad es un paso crucial hacia la realización de este objetivo. Al hacerlo, no solo estamos cumpliendo con un imperativo moral, sino también promoviendo una sociedad más justa, igualitaria y respetuosa.
