Cientos de presuntos miembros del partido-milicia chií Hezbolá resultaron heridos este martes tras la explosión de dispositivos buscapersona que utilizaban para la comunicación interna. Las autoridades libanesas han elevado la alerta en los hospitales del país, que enfrentan una afluencia masiva de heridos debido al incidente.
Según una fuente de seguridad la detonación de estos dispositivos, que son esenciales para la comunicación entre combatientes y médicos del grupo armado, se produjo en un contexto de tensión creciente con Israel. Un funcionario de Hezbolá, que solicitó el anonimato, describió el evento como la «mayor violación de seguridad» sufrida por el grupo en casi un año de conflicto con Israel.
El caos se apoderó de los suburbios del sur de Beirut cuando las explosiones se sucedieron, con ambulancias desplazándose a gran velocidad para atender a los heridos. Testigos informaron que el estruendo se prolongó hasta 30 minutos después de la primera serie de detonaciones, generando pánico entre los residentes, que se agolpaban en las entradas de los edificios para verificar la situación de sus seres queridos.
La fuente de seguridad también confirmó que las explosiones se extendieron al sur del Líbano, intensificando la preocupación por la seguridad en la región. Hasta el momento, no ha habido una respuesta oficial del ejército israelí, que ha estado inmerso en enfrentamientos con Hezbolá desde octubre pasado, en paralelo a la guerra en Gaza.
