Los Archivos Nacionales de Estados Unidos han sacudido la historia con la publicación de más de 1,100 documentos inéditos sobre el asesinato de John F. Kennedy, uno de los magnicidios más impactantes del siglo XX. Esta revelación responde a una orden ejecutiva firmada por el expresidente Donald Trump con la promesa de arrojar luz sobre un crimen rodeado de misterio y sospechas.
A pesar de la expectativa por la liberación de 80,000 archivos, solo se han publicado 1,123 hasta ahora. La directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, aseguró que el resto de los documentos ya fueron desclasificados y estarán disponibles en los próximos días. La gran incógnita es si estas revelaciones aportarán pruebas concretas que cambien la versión oficial del asesinato.
Desde hace décadas, persisten dudas sobre la teoría de que Lee Harvey Oswald actuó solo en el crimen. Investigadores y ciudadanos ya han comenzado a analizar los nuevos documentos en busca de respuestas que podrían desafiar lo que estableció la Comisión Warren en 1964.
Las teorías de conspiración han cobrado más fuerza en los últimos años, especialmente con las declaraciones de Robert F. Kennedy Jr., quien ha señalado abiertamente a la CIA como posible responsable del asesinato de su tío. La desconfianza hacia las versiones oficiales sigue creciendo, y este nuevo acceso a documentos podría detonar un terremoto en la historia de Estados Unidos.
Además del caso JFK, estos documentos forman parte de un esfuerzo por liberar información sobre otros asesinatos históricos, como el de Robert F. Kennedy y Martin Luther King Jr. Sin embargo, el gobierno ha mantenido ciertas reservas, ocultando archivos durante años bajo el argumento de “seguridad nacional”.
A más de seis décadas del crimen, la verdad aún se escabulle entre teorías, secretos de estado y archivos sellados. ¿Cambiarán estos documentos la versión oficial? ¿O solo reforzarán la idea de que la historia ha sido manipulada desde las sombras?