En una reciente polémica en Instagram, los seguidores de Selena Quintanilla expresaron su indignación al cancelar a una drag queen, identificada como #soycristobalshow, por burlarse de la muerte de la icónica cantante en su disfraz de Halloween. La drag queen se dibujó un balazo en el pecho como parte de su atuendo.
La noticia se difundió cuando una cuenta de edits de Selena compartió la imagen, calificando la acción como «asquerosa» y expresando su molestia. Los fanáticos se sumaron al repudio, destacando que la representación era una falta de respeto hacia el esposo de Selena, Chris Pérez, y la familia de la «Reina del Tex-Mex».
Entre los comentarios, los seguidores expresaron su disgusto, señalando que este tipo de actitudes irrespetuosas no reflejan a verdaderos fanáticos. Una usuaria, Mía Aragón, condenó la falta de sensibilidad al exponer a la familia de Selena a este tipo de contenidos.
Además, algunos usuarios resaltaron que la drag queen trató la muerte de Selena como un simple momento de la cultura pop, ignorando la realidad del dolor que rodeó el trágico suceso. Subrayaron que representar a Selena no debería ser simplemente un personaje para hacer cosplay, ya que ella fue una persona real que sufrió y fue asesinada.
La controversia resurge recordando la trágica muerte de Selena Quintanilla en 1995, cuando fue asesinada por Yolanda Saldívar, quien era presidenta de su club de fans. La cantante y Chris Pérez, a pesar de las objeciones del padre de Selena, contrajeron matrimonio en 1992. La reciente burla de la drag queen ha avivado el debate sobre los límites en la representación de figuras públicas, especialmente aquellas que han enfrentado tragedias reales.