Washington, D.C. — En una sorpresiva y polémica comparecencia ante el Comité de Gastos del Senado, la fiscal general Pam Bondi incluyó a México en la lista de países “adversarios” de Estados Unidos, equiparándolo con potencias como Irán, Rusia y China. La funcionaria acusó a la nación vecina de representar una amenaza directa a la seguridad nacional estadounidense por su presunto papel en el tráfico de drogas mortales, como el fentanilo.
Durante la audiencia, Bondi fue cuestionada por el senador republicano Lindsey Graham, quien preguntó si la administración del expresidente Donald Trump cedería ante presiones extranjeras. La fiscal fue tajante: “No nos dejaremos intimidar y mantendremos a Estados Unidos a salvo. No solo de Irán, sino también de Rusia, China y México”.
Las declaraciones se producen en medio de una creciente tensión internacional, luego de un ataque estadounidense contra instalaciones nucleares en Irán. En este nuevo escenario de confrontación global, Bondi reiteró que cualquier país que amenace la vida de los estadounidenses, incluso a través de sobredosis masivas, será considerado enemigo.
“De cualquier adversario extranjero. Ya sea que intenten matarnos físicamente o sobredosis a nuestros hijos con drogas”, sentenció Bondi, señalando directamente a los cárteles mexicanos como una amenaza real y activa.
La fiscal responsabilizó al gobierno mexicano de permitir que organizaciones criminales como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación operen con impunidad, facilitando el ingreso de fentanilo a territorio estadounidense. Esto, a pesar de que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) informaron una caída del 26 % en muertes por esta droga y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reportó una reducción del 28 % en decomisos.
“Estados Unidos no dudará en actuar para impedir que nuestras niñas y niños mueran por sobredosis”, advirtió Bondi, abriendo la puerta a una posible intervención más agresiva en el combate al narcotráfico.
Al abordar la cooperación bilateral con México, la fiscal general evitó dar detalles, argumentando que es un tema que debe discutirse en un entorno clasificado. Sin embargo, el senador Graham no se contuvo: “La mitad de México está gobernada por cárteles (…) Nunca estaremos seguros aquí hasta que logremos que México cambie su estrategia”.
Expertos en relaciones internacionales advirtieron que este tipo de declaraciones elevan la tensión diplomática entre los dos países. México, principal socio comercial de Estados Unidos, enfrenta un complejo dilema: ajustar su política antidrogas con acciones más visibles o arriesgarse a represalias económicas y diplomáticas.
