El gusano barrenador ha dejado pérdidas por mil 300 millones de dólares a los productores de ganado en México, quienes no pueden vender a Estados Unidos, informó el Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
“La suspensión de exportaciones de ganado vivo a Estados Unidos ha generado pérdidas por más de mil 300 millones de dólares, equivalentes a 650 mil cabezas de ganado que dejaron de movilizarse, afectando directamente a los ganaderos exportadores y a la generación de divisas para el país”, señaló.
El organismo dirigido por Jorge Esteve Recolons explicó que el gusano barrenador del ganado es una plaga parasitaria que afecta principalmente a los animales, sin embargo, dijo que en algunos casos puede llegar a representar un riesgo para la salud humana.
La infestación es causada por la mosca Cochliomyia hominivorax, cuya presencia en el país genera gran preocupación entre los productores y autoridades sanitarias, añadió.
“En 1991, México fue declarado como libre de esta plaga gracias a campañas de control. Sin embargo, recientemente se han detectado nuevos casos, que han puesto en alerta al sector ganadero y autoridades”, agregó.
Todo cambió el 23 de noviembre de 2024, dijo el CNA, cuando se notificó el primer caso de miasis por Cochliomyia hominivorax (gusano barrenador) en Chiapas.
Para frenar cualquier contagio Estados Unidos cerró su frontera a las exportaciones de ganado mexicano. Tal suspensión fue levantada a mediados de febrero de 2025, después de que se implementaran protocolos de inspección y evaluación del ganado antes de su exportación.
Pero la suspensión fue implementada a finales de mayo de 2025, debido a la persistencia del problema y a la preocupación por la propagación del gusano barrenador.
El Consejo Nacional Agropecuario celebró la firma del Plan de Acción Aphis—Senasica para el control y erradicación del gusano barrenador del ganado, suscrito por las autoridades de México y Estados Unidos.
“Este acuerdo representa un avance decisivo para la sanidad animal, la competitividad de la ganadería nacional y la certidumbre de las exportaciones pecuarias”, expresó.
El plan es un instrumento fundamental para garantizar la continuidad de los flujos comerciales de ganado vivo hacia Estados Unidos, —principal destino de las exportaciones mexicanas—, así como proteger el patrimonio productivo de miles de familias ganaderas.
La estrategia para combatir al gusano barrenador contempla la habilitación de una nueva planta de producción de moscas estériles en Metapa de Domínguez, Chiapas, con capacidad de 100 millones de insectos por semana.
También incluye la regionalización sanitaria del territorio, el uso de trampas atrayentes para detección temprana del GBG, así como la certificación de corrales de origen y destino.
El plan establece un protocolo para importación de ganado por vía marítima, que diversifica rutas comerciales sin comprometer la bioseguridad.
Forbes