La ciudad de Bájmut, en Ucrania, ha sido asediada por tropas rusas y mercenarios del Grupo Wagner durante meses. La situación ha llegado a un punto crítico, un representante del ejército ucraniano informó que ahora es demasiado peligroso para los civiles salir de la ciudad en vehículos y que la gente tiene que huir a pie.
El sábado, la presión sobre las tropas ucranianas y los civiles atrincherados en Bájmut aumentó.
Las fuerzas de Kiev intentaron ayudar a los residentes a huir de la ciudad asediada. Sin embargo, una mujer murió y dos hombres resultaron gravemente heridos por los cañoneos mientras intentaban cruzar un puente improvisado para salir de la ciudad.
La toma de Bájmut por parte de los combatientes rusos podría romper las líneas de suministro de Ucrania y permitir que las fuerzas del Kremlin presionen hacia otros bastiones ucranianos en la región oriental de Donetsk.
Cerca de Bájmut, un equipo de periodistas vio el sábado un puente de pontones instalado por soldados ucranianos para ayudar a los pocos residentes que quedan en la ciudad a llegar al pueblo cercano de Khromove. Más tarde, vieron al menos cinco casas en llamas como resultado de los ataques en Khromove.
Las unidades ucranianas destruyeron en las últimas 36 horas dos puentes clave en las afueras de Bájmut, incluyendo uno que lo conecta con la ciudad cercana de Chasiv Yar a lo largo de la última ruta de reabastecimiento ucraniana restante. Esto ha aumentado la presión sobre sus defensores ucranianos.
El Instituto para el Estudio de la Guerra, un grupo de expertos con sede en Washington, evaluó el viernes por la noche que las acciones de Kiev pueden apuntar a una inminente retirada de Ucrania de partes de la ciudad.
Dijo que las tropas ucranianas pueden «realizar una retirada limitada y controlada de secciones particularmente difíciles del este de Bájmut», mientras buscan inhibir el movimiento ruso allí y limitar las rutas de salida hacia el oeste.
La captura de Bájmut no solo daría a los combatientes rusos una rara ventaja en el campo de batalla después de meses de reveses, sino que también podría tener consecuencias importantes en la región. Los analistas occidentales temen que esto pueda llevar a una mayor escalada del conflicto en Ucrania y tener graves consecuencias en la región y en todo el mundo.
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