Largas filas de rusos que tratan de escapar del reclutamiento para la guerra en Ucrania seguían congestionando el miércoles las carreteras que salen de Rusia, y Moscú presumiblemente instaló oficinas de reclutamiento en las fronteras para interceptar a algunos de ellos.
Osetia del Norte, una región rusa que colinda con Georgia, declaró un estado de “alerta máxima” y señaló que había que llevar alimentos, agua, estaciones de calentamiento y demás ayuda para los que han pasado días en las filas. Los voluntarios del lado georgiano de la frontera también han llevado agua, mantas y otros tipos de asistencia.
Osetia del Norte restringió la entrada a su territorio de muchos vehículos particulares y estableció una oficina de reclutamiento en el paso fronterizo de Verkhy Lars, según las agencias de noticias rusas.
Algunos medios de comunicación publicaron fotografías del paso fronterizo que mostraban una camioneta negra con la inscripción “Oficina de reclutamiento militar”.
Otro puesto de reclutamiento de este tipo se instaló en la frontera de Rusia con Finlandia, según el medio de comunicación independiente ruso Meduza.
Decenas de miles de rusos han huido en la semana transcurrida desde que el presidente Vladimir Putin anunció una movilización para reforzar las filas rusas en Ucrania.
Aunque Putin dijo que la convocatoria era “parcial”, destinada a llamar a unos 300 mil reservistas, muchos rusos temen que sea mucho más amplia y arbitraria que eso. Hay numerosos informes de hombres sin formación militar y de todas las edades que reciben notificaciones de reclutamiento.
Aleksandr Kamisentsev, que dejó su casa en Saratov para ir a Georgia, describió la escena en el lado ruso de la frontera.
“Todo da mucho miedo: lágrimas, gritos, un gran número de personas. Hay una sensación de que el gobierno no sabe cómo organizarlo. Parece que quieren cerrar la frontera, pero al mismo tiempo tienen miedo de que se produzcan protestas, y dejan que la gente se vaya”, dijo a la AP.
Señaló que al final decidió marcharse “porque no voy a matar a mis hermanos ucranianos ni a ir a la cárcel”.
Manifestantes que sostenían banderas georgianas y ucranianas y pancartas con frases como “Rusia mata” recibieron a los rusos en la frontera el miércoles. Giga Lemonjava, del partido político Droa, el cual organizó la protesta, dijo que los evacuados amenazan la seguridad y economía de Georgia.
Otra manifestante, Helen Khoshtaria tuiteó: “Hoy organizamos una protesta en la frontera para que los rusos que llegan sepan lo que sentimos sobre su ‘mundo ruso’».
Los rusos han cruzado en automóvil, bicicleta y a pie. También hay largas filas en la frontera con Kazajistán, que ha acogido a más de 98 mil rusos en la última semana.
Rusia tiene fronteras terrestres con 14 países.
Milenio