El director del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, aseguró que el día del incendio en el albergue de Ciudad Juárez, se encontraba a más de mil 800 kilómetros, por lo que no pudo llegar de manera inmediata a la tragedia que dejó 40 migrantes fallecidos.
Durante una entrevista al visitar el archivo del INM, Garduño dijo dormir tranquilo luego de la tragedia, pues estaba fuera de sus posibilidades atender el asunto al momento.
“Si, yo estaba a mil 800 kilómetros de distancia del suceso, no podía llegar en tres minutos a la conflagración que provocaron con dolo dos venezolanos y empleados del instituto irresponsablemente no localizaron la llave”, declaró el funcionario.
Al reconocer que su proceso judicial continúa, el titular del INM aseguró que seguirá ejerciendo su condición de guardar silencio sobre el juicio, reiterando que no dejará su cargo, pues consideró que el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien lo ha defendido durante el proceso, debe ser quien lo destituya.
“Estoy vinculado a proceso, el juicio no se termina, sigo yo en la condición constitucional de guardar silencio, no hacer declaraciones con relación al proceso. Me sigo acogiendo a la garantía constitucional”, aseveró.
Asimismo, Garduño aseguró que una vez termine el proceso acatará la decisión del juez, además de estar dispuesto a reparar el daño como responsable del INM.
“Seguiré trabajando en el INM mientras no se determine lo contrario y estaré muy atento a las gestiones para la reparación integral de los daños”.
Por su parte, Rodolfo Pérez Velázquez, abogado de Garduño, argumentó que el funcionario no tiene responsabilidad penal en el incidente, debido a que delegaba la responsabilidad del cuidado de migrantes a otros funcionarios.
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