La Inteligencia Artificial se está abriendo paso en las aulas, y el aprendizaje del idioma inglés no es la excepción. De acuerdo con el 19° Estudio sobre los Hábitos de Usuarios de Internet en México 2023, la Generación Z es la más confiada en su utilidad, con un 62.4% a favor del uso de esta tecnología.
Herramientas basadas en IA ahora se integran a clases presenciales y en línea, brindando asistencia personalizada en tiempo real, especialmente útil en aspectos como gramática y pronunciación. Profesores han empezado a valerse de asistentes virtuales para dar seguimiento individualizado, sin descuidar el ritmo del grupo.
Andrés Moreno, CEO de Open English, afirma que “la IA puede dar respuestas inmediatas, lo que agiliza las clases y mejora la confianza del estudiante”. Sin embargo, advierte que la figura del docente sigue siendo irremplazable. “El aprendizaje es un proceso humano. La tecnología debe ser un apoyo, no un sustituto.”
Entre las principales ventajas del uso de IA destacan la retroalimentación instantánea, la personalización del contenido según el ritmo del alumno, y su fácil acceso para estudiantes de todas las edades. Esto incluye desde niños hasta adultos que buscan mejorar sus habilidades laborales.
Pese a los avances, expertos insisten en que la interacción humana sigue siendo esencial para un aprendizaje integral. “La motivación, el acompañamiento emocional y la comprensión cultural solo los puede brindar un maestro real”, señalan.
En un mundo donde 1,500 millones de personas hablan inglés como primera o segunda lengua, entender los matices del idioma es tan importante como dominar la gramática. En ese sentido, la IA es un gran aliado, pero no reemplaza el valor del contacto humano en el aula.