Por Eduardo Borunda
La presencia del fenómeno migratorio en Ciudad Juárez ha enfrentado a sectores de la sociedad. Uno de ellos es el orden público que las fuerzas militares, policiacas y de la guardia nacional tienen como mandato presidencial y constitucional de proteger. En otro escenario se encuentran los migrantes, que han sorteado una pesadilla al cruzar el territorio nacional de México para conseguir el sueño americano del otro lado del río Bravo.
Otros actores son los medios de comunicación, los periodistas, los fotógrafos que cubren la fuente al igual que los camarógrafos. Todos ellos son testigos del fenómeno migratorio, cada uno son actores de su diario caminar entre veredas, ríos y escondites. Hay más actores, como el personal de migración de ambos lados de la frontera, los ciudadanos que los vemos deambular entre las carreteras que arden ante los rayos intensos de la primavera que aún no se va y que adelanta un verano caliente.
El punto de desacuerdo es la confrontación que han tenido las fuerzas del orden público en contra de los migrantes centroamericanos y en particular en contra de los profesionales de la comunicación y periodistas. Estos últimos han visto desde la ofensa pública, la amenaza y hasta la violencia física.
Es por ello, como presidente de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez, invitaremos a los actores involucrados un cese a las amenazas directas y veladas en contra de quienes solo cumplen con su trabajo de informar y que, en el mismo orden de trabajo, quienes se encargan de velar por la paz y la tranquilidad ciudadana, ejerzan su autoridad respetando el derecho a la información, la libertad de tránsito, la libertad de expresión y la garantía de los derechos humanos.
En conclusión, la migración internacional es una realidad, no va a terminar, pero debemos entender que buscaremos los canales necesarios con la guardia nacional, las policías estatales, las policías municipales y los organismos defensores de los derechos humanos para establecer una mesa de diálogo con respeto, libertad y que garantice la cobertura mediática de los socios y de los periodistas en lo general.