Una historia peculiar proveniente de Turquía ha capturado la atención mundial en apenas unas semanas, mostrando cómo la astucia de dos loros desentrañó un engaño conyugal. El relato detalla cómo un hombre descubrió la infidelidad de su pareja al escuchar las palabras repetidas por sus loros en casa.
Según el relato del hombre, al regresar del trabajo un día, escuchó a sus loros repetir insistentemente frases como «Mi marido no está, vamos», «Mi marido no está, puedes venir» y «Mi marido no está, ven». Estas palabras fueron suficientes para que el hombre se diera cuenta de que su esposa no solo le estaba siendo infiel, sino que además invitaba a su amante a la casa.
Sin dudarlo, el hombre solicitó el divorcio. Su esposa, sorprendida por la revelación, rechazó el acuerdo, lo que llevó a ambos a enfrentarse en un juicio.
El abogado del hombre engañado relató que los dos loros, testigos involuntarios de la infidelidad, estuvieron presentes durante el juicio, sirviendo como prueba contundente a favor del esposo.
La habilidad de los loros para imitar sonidos, incluida la voz humana, se ha reconocido desde hace mucho tiempo. Aprenden a hablar principalmente mediante la observación y la repetición, y en este caso, demostraron ser testigos inadvertidos de una situación comprometedora.
Además de proporcionar entretenimiento y compañía, los loros tienen una capacidad única para memorizar palabras y frases que escuchan con frecuencia. Este episodio destaca cómo estos inteligentes animales pueden jugar un papel inesperado en situaciones cotidianas, incluso en los asuntos más delicados de la vida humana.
