Washington— El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, acusó este jueves a la Corte Suprema de Brasil de emprender una persecución política contra el expresidente Jair Bolsonaro, tras la condena que lo sentenció a 27 años de prisión.
En un mensaje publicado en X, Rubio responsabilizó al juez Alexandre de Moraes, a quien calificó de “abusador de derechos humanos”, por encabezar una “caza de brujas” contra el exmandatario brasileño.
Bolsonaro fue hallado culpable de liderar una organización criminal armada y de intentar desconocer los resultados electorales de 2022. Actualmente cumple arresto domiciliario en espera de recursos legales.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ya había sancionado a Moraes bajo la Ley Magnitsky, lo que implica congelamiento de activos y restricciones de visado. Washington lo acusa de impulsar detenciones arbitrarias y procesos judiciales politizados.
La sentencia contra Bolsonaro ha polarizado aún más a Brasil: sus críticos la consideran un acto de justicia histórica, mientras que sus simpatizantes denuncian persecución política.
La Casa Blanca aún no define qué medidas concretas adoptará, pero Rubio aseguró que su gobierno “no permanecerá pasivo” frente a lo que considera un ataque a las libertades fundamentales.
