Los integrantes de la caravana migrante que salieron de Tapachula, Chiapas, con destino a la Ciudad de México pidieron una mesa de diálogo con autoridades federales para que les otorguen visas humanitarias por un año y se les dé transporte para trasladarse a otros estados del país.
Tras llegar a Huehuetán, donde se quedaron a descansar, los migrantes advirtieron que de negarse a su solicitud continuarán caminando sobre la carretera en el tramo Tapachula–Arriaga.
En la cancha de basquetbol, los migrantes determinaron convocar a la mesa de negociación y formaron bloques para saber el volumen de nacionalidad; la mayoría de ellos son de Honduras.
Acordaron que la Comisión Nacional de Derechos Humanos sea observadora en el diálogo con las autoridades federales, estatales e incluso municipales.
Irineo Mujica Arzate, uno de los migrantes, señaló que ahora la prioridad es que les otorguen los documentos legales y esperar a que las instancias hagan las investigaciones correspondientes sobre el homicidio de los 40 extranjeros tras el incendio en Ciudad Juárez.
Excélsior